Comunicado de la Plataforma de Vecinos afectados por el incumplimiento del PIINA

22 de mayo de 2020 a las 17:49h

La sociedad es cada vez más consciente de que la salud está relacionada con la contaminación ambiental, aspecto que cada vez está más investigado y avalado científicamente. En este contexto, resulta totalmente razonable que el Ayuntamiento modifique la situación actual, ordenando la limitación de velocidad a menos de 30 km/h en todo el casco urbano.

Entre las medidas anunciadas, hemos sabido que la señal S-28 se aplicará a la velocidad de 20 km/h. Recordamos que esta señal nos avisa de que entramos en una zona de prioridad invertida, donde el orden preferente es primero el peatón, después la bicicleta y, por último, el coche. Aunque esta señal ya hace años que se instaló en diferentes puntos del municipio, por ejemplo, en las diferentes entradas al Casco Antiguo; en el Torrent de la Pastera – c/ Joaquim Mir, en c/ Estudis... y que nunca se ha respetado, entendemos que el actual Equipo de Gobierno, entre sus líneas de acción, tiene la voluntad de crear zonas de preferencia de peatones y bicicletas.

Aunque el Ayuntamiento ha anunciado más medidas, esperaremos a ver cómo se acaban desarrollando, y sobre todo estaremos atentos a ver cómo se aplican las "Conclusiones de la Comisión de Investigación del PIINA", que recordamos fueron aprobadas en Pleno municipal y actualmente su aplicación forma parte del Acuerdo de Gobierno.

Como hemos comentado, valoramos positivamente las medidas de control de velocidad y también vemos buena voluntad en los cambios anunciados por parte del Gobierno Municipal, sin embargo, queremos manifestar que no podemos imaginar que estas medidas se puedan aplicar sin la intervención activa y sancionadora de la Policía Local. Y no lo decimos ahora por primera vez, llevamos 10 años defendiendo que el deterioro del pavimento de las calles de plataforma única y, en definitiva, la cronificación de la problemática vial del Casco Antiguo y del resto de calles de plataforma única, se hubiera podido evitar si los Gobiernos anteriores hubieran simplemente cumplido la normativa del Ayuntamiento, aún vigente.

Un clásico de los incumplimientos es el estacionamiento indebido; infracción consentida y habitual por parte de algunos conductores, que cualquiera puede constatar viendo en el barrio del Casco Antiguo, coches y motos aparcadas de cualquier manera delante de determinados negocios y locales, de la oficina de correos, etc. Volvemos a recordar que cuando un vehículo a motor estaciona en calles de poca anchura, el vehículo que viene a continuación, no espera, como no puede pasar, lo que hace es ocupar todo el vial, pasando a ras del peatón sin la mínima distancia de seguridad. Cuando esto sucede de forma reiterada, como ha pasado hasta ahora, resulta molesto e indignante que el Ayuntamiento continúe refiriéndose a estas calles como si fueran de prioridad invertida, cuando en realidad son peligrosas para los peatones y para las personas que hacen sus desplazamientos en bicicleta.

En nuestra opinión, en los últimos años, en lo que respecta a la movilidad, Vilanova ha tenido dos momentos dorados. El primero fue cuando un número importante de calles del Casco Antiguo y el Eixample Central se reurbanizaron en 2009-2010, situación que comportó que durante muchos meses las calles estuvieran levantadas, propiciando una situación inmejorable para la aplicación de las medidas de restricción y control del tráfico que formábamos parte del proyecto de intervención y que la Ciudad no pudo aprovechar, primero debido a la política dubitativa del PSC-Iniciativa y después por la memorable mala gestión desde las concejalías de movilidad del Gobierno de la Sra. Lloveras.

A estas alturas ya sabemos que no podemos cambiar el pasado, pero sí podemos darnos cuenta de que después de dos meses de confinamiento, en el que el parque automovilístico de la ciudad ha estado paralizado, se dan las condiciones y ahora más, debido en gran parte a la conciencia de la población por el impacto en la salud de la contaminación, para justificar la aplicación de cualquier medida de restricción del tráfico rodado. Es por eso que nosotros pedimos que esta vez se mantengan todas las medidas que supongan disminuir las emisiones de contaminación ambiental, como son: la limitación de la velocidad, la expulsión del tráfico rodado de los centros urbanos, el fomento de zonas de aparcamiento en las afueras del casco urbano, la recuperación de amplias zonas para peatones, la inversión en transporte público y el fomento del uso de la bicicleta.

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C CIUTAT
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