La Audiencia provincial ha cerrado definitivamente el caso de la masía de Cal Perotet y ha confirmado la absolución del actual alcalde de Calafell, Ramon Ferré, el exalcalde Jordi Sánchez y un técnico municipal. Quedan declarados inocentes del delito de prevaricación que se les atribuía. Descartada por completo la responsabilidad penal, decae también definitivamente la responsabilidad civil del Ayuntamiento. La sentencia no admite más recursos y, por lo tanto, es firme.
En una resolución del 23 de mayo pasado, la sección segunda de la Audiencia desestima el recurso de Sunway SL contra la sentencia dictada en diciembre por el juzgado penal número 2 de Tarragona. Aquella sentencia rechazaba las pretensiones de la empresa, la única que aún litigaba después de que la fiscalía retirara las acusaciones. El ministerio público también se ha opuesto al recurso de la empresa.
En 2016 ya había quedado cerrada definitivamente la vía contencioso-administrativa, por lo que este asunto, que se remonta al año 2008, ya es historia.
Un caso que ha durado casi 14 años
El alcalde, Ramon Ferré, se ha mostrado satisfecho de que se pueda pasar página de este asunto. "Nosotros ya sabíamos que éramos inocentes y que habíamos actuado siempre de acuerdo con la ley", ha dicho. Pero, ha recordado, "defender el interés general nos ha supuesto una acusación injusta, y a veces delirante, que ha durado casi 14 años".
Ferré explica también: "Nos habían llegado a atribuir actos 'omisivos' en períodos en que el exalcalde y yo mismo habíamos estado en la oposición y el técnico, en excedencia en otro ayuntamiento. Un disparate total que nos ha abocado a situaciones de indefensión. Y eso, jugándonos no la inhabilitación, sino penas de prisión altísimas, por cosas que no habíamos hecho".
El alcalde concluye que "a partir de ahora Cal Perotet deja de ser un arma arrojadiza en la política local, que ha sido usada muy injustamente durante años".