El equipo del programa ‘Más vale tarde’ de La Sexta se infiltró en una carrera ilegal celebrada en un polígono industrial del Alt Penedès donde había incluso niños como espectadores.
Durante semanas, los redactores y redactoras del programa intentaron entrar en grupos de la red social Telegram donde se facilita información de estas concentraciones, que habitualmente se recibe pocas horas antes para evitar que la información llegue a personas ajenas o incluso a la policía. De hecho, la carrera a la que pudieron asistir fue detenida por los Mossos d'Esquadra.
Aunque el programa confunde la localización exacta de la carrera y habla de Tarragona, el polígono en cuestión está situado en Sant Cugat Sesgarrigues, junto a Vilafranca del Penedès, y los corredores aprovechan un tramo de la N-340 en línea recta para hacer pequeñas carreras de unos 500 metros.
Los coches se colocan de dos en dos, formando parejas, y aceleran en muy pocos segundos para acabar este tramo de carretera lo antes posible. A lado y lado de la carretera, los espectadores se acumulan, entre ellos incluso niños, que es uno de los rasgos que más sorprendió a los periodistas. “¡Están guapísimos, papá!”, dice un niño que está en primera fila viendo las carreras.

La redactora del programa Noelia Parrax explica que los organizadores incluso venden sudaderas con su logo para los espectadores. En los alrededores, además de las carreras, algunos de los coches también hacen demostraciones de su potencia con patinadas.
Una hora y media después de la hora convocada, llegan los Mossos d'Esquadra. El equipo del programa explica que los agentes desplazados no pueden hacer mucho, ya que en concentraciones de este tipo, con tanta gente, se necesitan muchos efectivos para actuar, y lo compara con las ‘raves’ ilegales que de vez en cuando abruman titulares porque se alargan días sin que la Policía intervenga.
Lo que hace la policía es posicionarse en las entradas y salidas del polígono para hacer acción disuasiva e invitar a los presentes a ir abandonando el lugar. A veces se hacen controles de alcoholemia, que es una de las pocas acciones que pueden llevar a cabo porque, cuando llegan, las carreras se detienen y no hay motivos aparentes para detener a nadie, más allá de la ocupación de la vía pública o del corte de las calles afectadas.
En el caso de la carrera del Penedès, los organizadores intentaron trasladar las carreras a otra localización, pero los Mossos fueron más rápidos y llegaron antes que ellos, disuadiendo a todos de participar en nuevas carreras y diluyendo la concentración.

Carrera mortal en Vitoria
El reportaje llega en un momento en que coincide con el accidente mortal que se produjo el pasado sábado en Vitoria, en el País Vasco. Dos jóvenes que asistían a carreras en un polígono murieron después de que un segundo vehículo los embistiera a gran velocidad. Los jóvenes no participaban en la carrera, pero sí que se habían desplazado al polígono para presenciarlas.