El gobierno del Ayuntamiento de Calafell ha reclamado al CF Calafell que deje de hacer teatro sobre la situación que la misma entidad ha venido creando desde hace meses. En concreto, exige que no quieran fingir cosas que no son, ni transmitan a la opinión pública "inexactitudes, por decirlo fino", en palabras del alcalde, Ramon Ferré.
El día 15 de agosto se acababa el plazo para que el club abandonara el local que tenía en el estadio municipal Juan Ríos. También a partir de aquel día no podían hacer uso del campo, ya que las instalaciones han sido cedidas a otras entidades. Ambos requerimientos habían sido notificados a la entidad y ésta no puede alegar ignorancia.
Y efectivamente, se ha cambiado la cerradura porque el local se utilizará como aula de formación de la Escuela de Fútbol, a quien se cederá el espacio. Y no se les permitió acceder al terreno de juego, como era su intención. "La Policía local y los Mossos estaban allí para hacer cumplir las resoluciones municipales y evitar cualquier acto de fuerza que pudiera producirse", dice el alcalde. Ferré añade: "De hecho, se pidió a los nuevos usuarios de las instalaciones que no fueran para prevenir cualquier posible choque o enfrentamiento".
"La realidad es ésta y sobra el teatro, incluido el de pretender entrenar en la calle o en espacios deportivos como los del Parque del Vilarenc, donde en las próximas semanas comenzarán su actividad diversas entidades atléticas", recalca el alcalde.
El proyecto de unificación del fútbol local
El CF Calafell no ha querido participar en el proyecto de unificación del fútbol local, impulsado por el Ayuntamiento. La iniciativa quería reunir a los clubes para crear una base muy potente y, a la vez, uno o dos equipos sénior competitivos, en un proyecto sólido y coherente en el que los deportistas locales fueran los protagonistas.
El CF Calafell también ha hecho mucho teatro y explicado versiones sui géneri, además de lanzar reiteradamente acusaciones, infundadas y muy graves, sobre las últimas subvenciones deportivas aprobadas por el Ayuntamiento.
"El club es inviable económicamente. Con 900 euros que dicen que tienen como ingresos de los socios, no se pueden afrontar unos gastos de 18.000. Es más, su proyecto deportivo es inconsistente. El 85% de jugadores es de fuera del municipio y en algunas ocasiones no han podido presentar una alineación completa", dice Ferré.
El alcalde subraya: "Ahora tenían la oportunidad de cerrar bien una etapa, aprovechando que la entidad se había podido sanear, e integrarse con el resto de clubes en un proyecto deportivo sólido. Pero prefieren jugar en otros municipios que ayudar a hacer grande el deporte calafellense. A partir de esto, no nos podemos hacer responsables de nada de lo que pase a partir de ahora".
Un caso politizado
Ferré también ha criticado la politización de esta situación: "Agradeceríamos que la oposición no se sume a este teatro". El alcalde también ha dicho: "A la oposición no la vimos en ningún sitio cuando, en 2015, nos encontramos una base futbolística dividida en dos entidades y a punto de fracturarse con la aparición de una tercera. Conseguimos sacar adelante una unificación, de la cual surgió una base potentísima que, aún hoy, es un proyecto de éxito. Éste es el modelo a seguir. Pero sorprende que la oposición que entonces no abría la boca, quizás porque no le importaba, ahora participe de este teatro".
Ferré ha recordado también que "ya me gustaría ver a la oposición luchando con el mismo empuje por la continuidad de entidades auténticamente centenarias, como la Cofradía de Pescadores". "Y no les vemos, quizás porque las decisiones que ponen en peligro la supervivencia de la Cofradía están tomadas por sus mismos partidos, que forman el gobierno de la Generalitat o le dan apoyo", ha concluido.
 
    