El pleno ordinario celebrado ayer 6 de agosto en las dependencias municipales de Calafell playa, no será recordado por los puntos del orden del día debatidos por los diferentes grupos municipales ni porque este haya sido un pleno que se haya alargado en el tiempo más de lo habitual, sino por la forma en que este acabó de manera inesperada para todos los grupos de la oposición y buena parte del público asistente.
Las quejas de los ciudadanos en "ruegos y preguntas"
Muchos ciudadanos de Calafell que esperaron aproximadamente 4 horas para que les llegara el turno para poder efectuar sus preguntas al equipo de gobierno, vieron cómo estas no tenían respuesta por parte de los representantes municipales, ya que el alcalde de Calafell, Ramon Ferré, decidió unilateralmente levantar la sesión plenaria sin contestar a muchas de las preguntas que se le habían formulado. Este hecho provocó la indignación del público asistente, que en el momento de abandonar la sala de plenos el equipo de gobierno, fue increpado por ciertos ciudadanos al negarse a responder. Este hecho insólito en Calafell, no lo aceptó el público que exigía respuestas a cuestiones como insalubridad en la vía pública, la polémica zona naranja de aparcamiento regulado con los comerciantes de Segur playa en contra, la venta de bebidas alcohólicas en un local de ocio nocturno hasta altas horas de la madrugada y la falta de descanso de los vecinos de la calle Monturiol a causa de los constantes ruidos y el incivismo.
El alcalde levanta la sesión sin responder
El alcalde de Calafell, Ramon Ferré, entendió que ante las diferentes y múltiples preguntas que le formularon al equipo de gobierno y a él mismo, argumentó que para responder correctamente a todas las cuestiones que se le estaban formulando por parte de la ciudadanía lo mejor era responder en el próximo pleno, hecho que el actual ROM contempla. Tras esta decisión, Ramon Ferré dio por finalizado el pleno aplazando las respuestas.
Las reacciones de la oposición
Parte de los grupos municipales de la oposición (PDeCAT, CUP y Ciudadanos), no entendieron esta reacción del alcalde de negar estas respuestas que la ciudadanía esperaba, viendo cómo el equipo de gobierno abandonaba la sala de plenos sin un motivo suficientemente justificado. En un comunicado que ha hecho público el PDeCAT Calafell como grupo mayoritario en la oposición, consideran que es insólito y una falta de respeto que el alcalde haya levantado el pleno sin contestar a las preguntas de la ciudadanía, dando a entender la falta democrática de este tipo de actuaciones cuando el alcalde se vanagloria de escuchar a los ciudadanos.