El Ayuntamiento de Calafell convocará a la ciudadanía este próximo otoño a un proceso de presupuestos participativos. Los ciudadanos podrán decidir hasta 400.000 euros de las inversiones municipales a realizar durante 2018.
El importe corresponde al 1% de los ingresos ordinarios del Ayuntamiento en un año. Actualmente, estos ingresos, todos excepto los que provienen de subvenciones, están alrededor de 40 millones de euros. Calafell ha preferido poner "un porcentaje pequeño de la cifra gorda, que un porcentaje grande de la cifra pequeña", explica el alcalde, Ramon Ferré.
Según Ferré, porque "las inversiones pueden ser muy bajas un año determinado, y por muy alto que sea el tanto por ciento, lo que acabaría decidiendo la ciudadanía, sería bajísimo. Con nuestra fórmula, la ciudadanía siempre podrá votar un importe alto".
Los presupuestos participativos tendrán dos fases. En la primera, los ciudadanos podrán presentar las propuestas e ideas que deseen. Una comisión técnica valorará si son viables o corresponden a competencias municipales, y calculará el coste económico. En la segunda fase, se someterá a votación popular el listado de las actuaciones avaladas técnicamente. Tanto en una fase como en la otra, habrá una votación con urnas, mediante un procedimiento que se aprobará en septiembre.
El alcalde subraya que "es vital que los ciudadanos voten propuestas sabiendo lo que cuestan. Si eligen propuestas grandes, se podrán hacer pocas. Si eligen pequeñas, se podrán hacer más". No obstante, Ferré apunta que "habrá un máximo de 200.000 euros por proyecto, lo cual permite realizar actuaciones de entidad, pero a la vez repartiendo la inversión sometida a votación en diferentes iniciativas".