La prueba piloto del proyecto de agentes cívicos se ha saldado con éxito. Este 29 de junio finalizó el plan de empleo, financiado por la Diputación de Tarragona dentro de las ayudas extraordinarias a los municipios por la pandemia, que ha estado operativo durante seis meses. Un período en el que ha quedado acreditada la eficacia del servicio de los agentes cívicos.
El teniente de alcalde de Seguridad del Ayuntamiento, Aron Marcos, dice que "una vez pasada esta prueba, facilitada por la subvención de la Diputación, estamos estudiando cómo podemos implantar el servicio de agentes cívicos de forma permanente".
Como plan de empleo, el servicio ha dado trabajo durante seis meses a 15 personas: catorce agentes y una persona coordinadora, con diferentes jornadas y dedicaciones. El plan ha sido una herramienta importante de empleabilidad femenina, ya que el 72% de las personas contratadas han sido mujeres.
Una de las principales tareas del servicio de agentes cívicos en estos meses pasados ha sido la relacionada con el cumplimiento de las medidas de prevención de la pandemia. En concreto, han realizado estos trabajos:
- Informar y concienciar sobre el uso obligatorio de las mascarillas.
- Advertir sobre las distancias físicas interpersonales de seguridad y la limitación de la interacción social.
- Velar por el respeto de los horarios comerciales.
- Proporcionar información actualizada sobre el marco normativo y el tratamiento de las actividades.
Según Marcos, "los agentes cívicos han sido básicos, junto con otros servicios, para garantizar la convivencia pacífica entre la ciudadanía y asegurar el respeto normativo para hacer frente a la pandemia".
Aún dentro de la situación sanitaria actual, los agentes cívicos han apoyado el proceso de vacunación y también a las medidas excepcionales adoptadas con motivo de las elecciones al Parlamento de Cataluña del 14 de febrero.
Además, los agentes cívicos han recogido información, quejas y sugerencias de la ciudadanía y han gestionado todo tipo de incidencias de la vía pública: por ejemplo, las relacionadas con las vegetaciones de particulares que invaden la vía pública. También han intervenido en la custodia de las zonas naturalizadas de las playas y de cría de especies protegidas.
Otro lugar donde se ha podido ver actuar a los agentes cívicos son las escuelas, cuyas entradas y salidas han ayudado a regular. Han intervenido en un 37% de los casos, lo que ha permitido liberar efectivos de la Policía local para dedicarlos a tareas de seguridad ciudadana.
Finalmente, en lo que respecta a las actitudes incívicas, los agentes han realizado actuaciones en este ámbito:
- Abandono de muebles, trastos viejos y escombros en la vía pública y solares.
- Vandalismo contra mobiliario urbano.
- Ensuciamiento de la vía pública.
- Reparto de publicidad no autorizada.
- Comercio ambulante no autorizado.
- Alimentación de animales en espacios públicos y solares.
- Deposiciones/micciones de perros.
- Perros sin atar.
- Perros sin bozal (ppp).
- Perros en parques infantiles y entorno.
- Perros en las playas y zonas protegidas.
- Estacionamiento de vehículos en paso de peatones, aceras, línea amarilla y reservados.
- Circulación incorrecta de bicicletas.
- Circulación incorrecta de vehículos de movilidad personal (patinetes eléctricos).
- Atentados contra la dignidad de las personas.
- Uso inadecuado del espacio para juegos (pelota/patinetes).
- Micción en la vía pública.
El plan de empleo que ha hecho posible este servicio ha sido financiado con la subvención de la Diputación de Tarragona para la realización de acciones que fomenten la reactivación ocupacional y económica del Camp de Tarragona, las Tierras del Ebro y el Baix Penedès, derivada de la Covid-19.
