El Ayuntamiento de Calafell usará sus ahorros para actuar en el municipio y no los entregará al Estado. El consistorio ya aprobó a finales de mayo un plan de rescate local, con ayudas a las familias y el tejido económico local, que ya utilizaba una parte importante del remanente del año pasado. Y en el pleno municipal que se celebra este jueves, 13 de agosto, se aprobará una nueva disposición para seguir invirtiendo en el municipio en estos momentos de extrema necesidad.
El alcalde, Ramon Ferré, ha recordado que "la entrega de los ahorros al Estado es voluntaria y nuestra opción es la de no hacerlo". Ferré añade: "Los ayuntamientos estamos en primera línea desde el inicio de la pandemia, haciendo lo que nos toca y lo que no nos toca para evitar una crisis social y económica aún más bestia, y lo único que queremos es usar nuestro propio dinero para hacerle frente".
La segunda disposición del dinero del remanente será por importe de 724.155,56 euros. Buena parte del dinero se destina a gastos para la reconstrucción económica local, como 300.000 euros más para campañas de promoción del comercio y la economía, y para la seguridad ante la pandemia, lo que representa una ampliación del plan de rescate. También se dotan presupuestariamente algunas obras urgentes. Y después de esto, aún quedarán 261.468,64, que se guardan como reserva para nuevas acciones antes de acabar el año.
8 millones de remanente
El remanente económico (superávit) del año pasado fue de cerca de 8 millones de euros. De acuerdo con el plan de rescate aprobado el pasado mes de mayo, 3,3 millones se destinaban a la protección social (1,4 millones) y a la del tejido económico (1,2 millones). También se destinaba dinero a amortizar créditos por importe de 2,66 millones, con el fin de ahorrar intereses y evitar problemas de tesorería. Finalmente, se programan obras por importe de 740.000 euros.