El alcalde de Calafell, Ramon Ferré, ha iniciado esta semana una ronda de visitas a los centros escolares del municipio para preparar un segundo plan de mejoras en las instalaciones y el equipamiento. Terminado un primer plan para atender todo tipo de carencias, el Ayuntamiento quiere recabar de los centros las demandas y necesidades que aún estén vivas o que hayan aparecido en los últimos tres años.
Desde junio de 2015, el Ayuntamiento ha realizado o tiene aprobadas, a punto de comenzar, actuaciones por importe superior al millón de euros. Se ha priorizado la mejora de las instalaciones de los propios centros, incluidas soluciones definitivas a problemas que se eternizaban con medidas provisionales y la supresión de barreras arquitectónicas. Ahora, y a cargo aún del primer plan, se empezarán a reparar y pavimentar las zonas que las familias usan para aparcar cuando llevan a sus hijos a la escuela.
Según Ferré, "en este segundo plan incluiremos nuevas necesidades y alguna obra que no pudo entrar en el primer plan, así como la adquisición de equipamiento docente muy necesario. De momento, ya hay aprobados 50.000 euros más".
El actual gobierno municipal se comprometió a invertir durante este mandato en los centros escolares, con el fin de compensar los recortes en enseñanza. "Ya sabemos que la competencia es de la Generalitat, y a ella le correspondería poner el dinero y solucionarlo", dice Ferré. "Las cifras que está destinando Enseñanza al mantenimiento de los centros", ha añadido, "no cubre ni el 10% de las necesidades más básicas".
"Es indiferente quién tenga la competencia, ya que al final las mejoras revierten en los alumnos de nuestros centros", subraya el alcalde.
