El Ayuntamiento de Calafell ha ofrecido locales municipales para instalar cajeros automáticos. Esta medida permitiría paliar, parcialmente, el cierre de oficinas bancarias que se ha producido en el municipio en los últimos meses. Al menos, en lo que se refiere al acceso al efectivo. La oferta de espacios es, en principio, en los núcleos del Pueblo y de Segur, que son los más afectados por la pérdida de sucursales.
La oferta se ha hecho inicialmente a las entidades con presencia en el municipio, sin descartar, sin embargo, ningún banco que pueda estar interesado. Hay conversaciones en marcha, algunas muy avanzadas y con expectativas de tener éxito.
El alcalde de Calafell, Ramon Ferré, explica que "somos totalmente conscientes de que recuperar cajeros automáticos sólo resuelve una parte del problema, la de la disponibilidad de metálico. No soluciona la situación de las personas que necesitan de la atención presencial, por no tener posibilidad o habilidades para usar los canales digitales de los bancos". O que, añade, "sólo la pueden conseguir haciendo un largo desplazamiento, incluso a otros municipios. Y esto, tanto para ir a la oficina como para sacar dinero".
Ferré, sin embargo, apunta que "ofrecer locales sí que está en nuestras manos y así lo estamos haciendo. Y esperamos que estas facilidades hagan que los bancos se apunten a la idea".
Cursos para las personas mayores
Esta oferta de locales no es la única medida adoptada por el Ayuntamiento para atenuar el efecto del cierre de sucursales. Este otoño, ha adaptado los cursos de competencias digitales básicas que ofrece a las personas mayores y ha incluido el uso de la banca en línea o de la aplicación La Meva Salut. La tercera edad es la más afectada por la digitalización a toda velocidad que la pandemia y las restricciones han comportado en nuestras vidas, ya que tienen más dificultades para manejarse en entornos virtuales.
"Pero en esta decisión también ha influido, obviamente, el hecho de que en nuestro municipio la banca presencial ha sufrido un retroceso durante 2021, y que también el segmento de población más afectado ha sido el de las personas mayores", dice la teniente de alcalde de Igualdad y Derechos Sociales, Helena Rubio.
Protesta unánime
Recordemos que el Ayuntamiento, por unanimidad de todos los grupos políticos, aprobó el pasado julio una protesta por el cierre de sucursales que se estaba produciendo en aquellos momentos. En aquel acuerdo se afirmaba que todas las personas deben tener garantizado el derecho a los servicios bancarios con independencia de sus habilidades digitales y de la localidad o núcleo de población donde vivan.
También expresaba el apoyo municipal a los colectivos de personas afectadas por el cierre generalizado de oficinas bancarias y la supresión o reducción de la atención personalizada en nuestro municipio, que provoca la exclusión de estas personas de los servicios bancarios, como es el caso de buena parte de la gente mayor, y consideraba indispensable la atención personalizada para las personas que, a causa de la brecha digital, no tienen acceso a la banca digital ni a los cajeros automáticos.
