El Ayuntamiento de Calafell ha realizado cerca de un millar de actuaciones, desde el año 2015 hasta ahora, para combatir la pobreza energética y las emergencias relacionadas con la vivienda. Es una de las diferentes políticas sociales impulsadas a lo largo de este mandato, respondiendo al compromiso del gobierno de "no dejar tirado a nadie".
Los servicios sociales locales han conseguido que se detuvieran 230 casos de cortes de suministros de agua, luz o gas. Además, el Ayuntamiento ha aprobado casi 500 ayudas para que personas y familias con dificultades pudieran hacer frente a los recibos. Además, se cuenta con un fondo de solidaridad firmado entre el Ayuntamiento y Sorea, al cual la empresa concesionaria del servicio de aguas ha aportado 8.000 euros este 2018 (5.000, el 2017).
Además, se ha actuado en 216 casos de emergencia relacionada con la vivienda, de todas las tipologías: mediar para detener desahucios, buscar alquileres sociales, encontrar soluciones de urgencia para casos de violencia de género y elaborando los informes de vulnerabilidad que permiten al juzgado al menos otorgar una prórroga...
La teniente de alcalde de Calidad de Vida, Helena Rubio, explica que "siempre hemos actuado tratando de revertir las situaciones. Ciertamente, hemos cubierto cosas básicas y urgentes, pero siempre como semilla para arrancar de nuevo". Rubio recuerda, además, que "habíamos prometido estar con todo el mundo que lo pasara mal, porque por mucho que digan que la crisis ya ha pasado, sus heridas están abiertas".