Calafell vuelve a celebrar este año la carrera y caminata de montaña Historic Trail, después de la cancelación del año pasado por la pandemia. El próximo domingo, se celebrará la tercera edición y volverá a ser un evento de carácter eminentemente deportivo, pero también con un importante componente turístico y cultural, ya que los circuitos discurren por parajes naturales y algunos de los principales puntos del patrimonio histórico local.
El Historic Trail está coorganizado por el Ayuntamiento de Calafell y las entidades locales Esgangalats y Peterols. Como en la última edición, celebrada en 2019, antes de la pandemia, tendrá salida y llegada en el Parking de la Bòbila, en los entornos del Castillo de la Santa Creu, elemento patrimonial que forma parte de la imagen de la carrera desde el principio.
La Històric Trail es una carrera popular que tiene como objetivo que sus participantes no sólo disfruten corriendo o caminando por caminos de montaña sino que lo hagan pasando cerca de algunos elementos de nuestro patrimonio histórico dispersos en el término municipal y con el menor impacto posible en el entorno natural. Hay 550 deportistas inscritos, de los que cerca de 200 están empadronados en Calafell. Durante los recorridos (17 y 11 kilómetros), los participantes pasarán por toda una serie de elementos históricos del municipio, como La Talaia o la Cova Foradada y se encontrarán escenificaciones históricas en algunos puntos a cargo de los más de 50 voluntarios que participan, de manera que las corredoras y corredores sentirán durante un momento que forman parte de 'un viaje en el tiempo, en la historia de Calafell. Por poner unos ejemplos, en el núcleo medieval, ahora abandonado, de Montpaó, los participantes encontrarán una familia de la época trabajando dentro de su casa y, en la Cova Foradada, unos neandertales estarán preparando la comida. Ésta, además, es una carrera que minimiza el impacto que pueda provocar en el medio ambiente y que conciencia a los participantes para tener un impacto positivo en el entorno natural, actuando siempre con el máximo respeto y contribuyendo a proteger, conservar y mejorar nuestro medio ambiente.
Prueba de ello es que se utilizan los mismos hitos de señalización desde la primera edición, no se reparte ningún vaso ni plato de plástico de un solo uso, los trofeos son de material sostenible, los participantes llevan sus propios envases para beber agua y todo el producto que se utiliza es de km 0. La carrera cuenta, en este sentido, con el sello Petjada Verda, que apoya iniciativas que velan por la sostenibilidad medioambiental.