El Ayuntamiento de Calafell ha vuelto a abrir las bolsas de basura tiradas en la calle, o dejadas en el contenedor pero fuera de horario, para identificar a los incívicos que ensucian los espacios públicos e infringen la normativa municipal. Ya se ha podido pillar a unos cuantos infractores, entre los que hay incluso establecimientos comerciales. Pueden ser sancionados con multas de 750 euros, si la infracción se considera leve.
La problemática es repetitiva, pero se agrava en época estival, cuando la población del municipio se dispara. Por eso, el servicio de inspección municipal ha retomado esta línea de actuación, iniciada en anteriores ocasiones, a la vista del grado elevadísimo de incivismo en la limpieza que se vuelve a producir este verano.
Y es que el Ayuntamiento se ve abocado, una vez más, a aplicar mano dura, sobre todo cuando las campañas informativas y de concienciación no convencen a los incívicos. Ni se corrige el problema mejorando y ampliando los servicios de recogida, ni duplicándolos.
El Ayuntamiento recuerda que no se trata solo de sancionar porque haya una normativa, que también, sino porque la ciudadanía cívica, que es la inmensa mayoría, no se merece sufrir las consecuencias de los actos de los incívicos.
Aprovechamos para recordar que el municipio cuenta con un servicio de recogida gratuita de muebles viejos, previa demanda, que puede concertarse a través de la Línia Verda. También puede llamarse al teléfono gratuito 900 460 367 (de lunes a viernes de 9 a 14 horas). Cada zona del municipio tiene asignado un día de recogida y, al pedir el servicio, al usuario le explican cómo debe proceder.
