Calafell recupera el próximo domingo, 30 de enero, la fiesta de los Tres Tombs. Tras la interrupción del año pasado, causada por la pandemia, vuelve una celebración emblemática en el municipio, que alcanza la 72ª edición, y lo hace con importantes cambios.
Las obras de la calle Jesús hacen imposible sacar adelante el desfile de carruajes y caballerías por el recorrido tradicional del casco antiguo. Pero la alternativa que se ha buscado ha tenido también en cuenta la situación sanitaria. Por eso, los Tres Tombs se realizarán en el Paseo de la Unió, en sentido ascendente y descendente, a partir de las 11 de la mañana.
"Es un espacio amplio donde los espectadores podrán ver las pasadas sin aglomeraciones", dice la concejala de Cultura, Mònica Trepat. La concejala añade: "Aparte de las obras de la calle Jesús, la realidad actual es la que es y mientras no volvamos a la normalidad nos tenemos que adaptar".
Otro cambio es que no habrá el tradicional desayuno popular, ya que resulta difícil garantizar las medidas sanitarias. Los miembros de los grupos participantes tendrán un refrigerio, que no estará abierto al público. Se mantiene la Fireta Artesana, así como la venta de cocas de Sant Antoni por parte de las pastelerías locales, así como la venta de calçots para llevar.
La bendición de los animales se hará sobre las 12:30, en el mismo paseo de la Unió, a la altura del pabellón Joan Ortoll.
Los Tres Tombs de Calafell son organizados por el Ayuntamiento y la entidad local Els Peterols, con el apoyo de la Coordinadora de los Tres Tombs de Cataluña y la Diputación de Tarragona. Además, la fiesta cuenta con la colaboración o patrocinio de las empresas Biguetes Solé, Marbres Costa, Excavacions Vallès, Equilater, Romi Assessors, Daimat y Ortoll i Fills, y el colectivo festivo Esgangalats.
