Calafell promueve un San Juan inclusivo con menos petardos y ruido

22 de junio de 2021 a las 17:26h

Calafell promueve este San Juan una celebración de la verbena que sea inclusiva, con menos petardos y ruido. Para conseguirlo, el Ayuntamiento ha emitido una serie de consejos, que pide que la ciudadanía siga, de forma respetuosa con las personas sensibles y animales que sufren los efectos de la pirotecnia.

El Ayuntamiento, en este sentido, pide limitar el lanzamiento de cohetes y petardos o usarlos de acuerdo con estas ideas:

  • Tirar petardos solo la noche de San Juan.
  • Mejor pirotecnia de luz y poco ruido.
  • Lejos de viviendas, personas y animales, manteniendo a la vez la distancia con zonas boscosas para prevenir el riesgo de incendio.

Las personas

Las personas más afectadas por la pirotecnia son las siguientes

  • Personas con autismo con el oído muy sensible.
  • Personas con discapacidad auditiva que no pueden comunicarse porque no pueden utilizar lo que les queda de oído.
  • Personas con problemas de corazón u otras enfermedades que pueden empeorar su salud.
  • Personas con ligirofobia: miedo a ruidos fuertes y repentinos.

Los animales

La pirotecnia afecta también a los animales domésticos y salvajes, como por ejemplo perros, gatos o pájaros, que sufren temblores, taquicardia o, incluso, la muerte.

La primera teniente de alcalde, Helena Rubio, explica que "la pirotecnia ruidosa causa efectos perjudiciales y peligrosos no solo en los animales, como nos recuerdan a menudo las entidades animalistas. También los causa en personas hipersensibles. Y además perjudica el medio ambiente".

"En todo el mundo, estos efectos poco deseables están haciendo girar la percepción sobre la pirotecnia y haciendo avanzar la idea de una pirotecnia basada en la luz y no en el ruido. Y en nuestro municipio, queremos que sea también así", dice.

Por eso, añade Rubio, "en Calafell estamos promoviendo una nueva normativa que permita la convivencia entre las fiestas tradicionales y la necesidad de que estas puedan ser disfrutadas por todos. Y todos significa tanto las personas que viven en el municipio como todos aquellos animales, domésticos o salvajes, que también forman parte, y a los cuales también tenemos que cuidar".

Será una normativa que, según la concejala, "no vendrá desde la imposición, sino desde el diálogo con todos los sectores y la participación ciudadana. La mejor prueba de esto es que proponemos un plazo de seis años, suficientemente amplio y generoso para conseguir una transición tranquila en la cual también se puedan sentir cómodos los colectivos tradicionales que se tienen que adaptar".