El Ayuntamiento de Calafell ha anunciado que presenta alegaciones al proyecto de Adif para construir pantallas de aislamiento acústico en la vía del tren a su paso por el municipio. Como otros municipios de la línea ferroviaria de la costa, Calafell teme la instalación de protecciones opacas más altas que el muro de Berlín, que conlleve una destroza en el centro de los pueblos y ciudades, que quedarían aún más rotos en dos.
Las alegaciones de Calafell inciden en el hecho de que existen muchos otros métodos para cumplir los objetivos de ruidos. Por ejemplo, los que reducen el ruido en los propios trenes en circulación o en las vías, bien por los elementos de propulsión y otros mecánicos de los convoyes, o de rodadura por los carriles. Pero estas alegaciones remarcan también que, puestos a hacer pantallas acústicas, hay alternativas mucho menos lesivas: muros vegetales, pantallas de material transparente...
"Lo que pretende hacer Adif es una auténtica barbaridad y esto explica, quizás, el oscurantismo con el que está gestionando este proyecto", dice el alcalde, Ramon Ferré. "Imagínense la barrera que significa ya hoy en día la vía, flanqueada por muros opacos de cinco metros de altura, en algunos tramos incluso de siete metros. El muro de Berlín hacía 3,75...", añade.
Ferré dice también: "En toda Europa se han probado con éxito todo tipo de alternativas. Tanto en las líneas ferroviarias como cerca de los aeropuertos. Incluso, los gestores ferroviarios y aeroportuarios han pagado la insonorización de las viviendas afectadas, con la instalación de ventanas con vidrio aislante".
El alcalde subraya: "No entendemos por qué Adif sólo plantea una única posibilidad, la más agresiva y una de las más caras. Pero es más, la misma normativa europea que quieren cumplir prioriza la solución en el foco emisor del ruido, no en la recepción del ruido".
También defectos de procedimiento
El Ayuntamiento también alega contra el proyecto apelando a cuestiones procedimentales del máximo relieve y que pueden significar su nulidad de pleno derecho. En particular, Adif ha incumplido la obligación legal de comunicar el proyecto, antes de su aprobación, a la autoridad urbanística competente. Esto ha generado una situación de indefensión.
"Hay otras deficiencias en la tramitación, que nos dan base para combatir este proyecto, porque incumplen preceptos básicos de la propia normativa ferroviaria e incluso de la ley contra la contaminación acústica", comenta el alcalde.