El Ayuntamiento de Calafell creará una serie de plazas de agente cívico, que realizarán tareas que hoy asume la Policía local, pero que no es absolutamente imprescindible que realicen agentes de la autoridad. Tareas de proximidad, como la entrada y salida de las escuelas, vigilar el incivismo, la mediación o la información al público, serán la labor de estos agentes cívicos. De esta forma, se podrán liberar agentes de policía para las tareas de seguridad ciudadana o de tráfico que no puede hacer nadie más.
Con esta medida, el Ayuntamiento quiere paliar el problema causado por una sentencia del Tribunal Supremo que prohíbe a los municipios contratar policías interinos. "Nosotros, en el pasado mandato, convocamos varios concursos para convertir interinidades en plazas definitivas. Pero hay que tener en cuenta que entre que tomas la decisión y el nuevo agente empieza a prestar servicio pueden pasar perfectamente dos años, contando el año que deben estar en la escuela de policía", dice el alcalde, Ramon Ferré.
