El pleno del Ayuntamiento de Calafell ha aprobado inicialmente un plan especial para regular la instalación de clubes y asociaciones cannábicas en el municipio. Con esta aprobación, se va a poner orden en una actividad que, por falta de regulación local, está proliferando sin garantizar unos mínimos de convivencia con el vecindario.
La apertura de locales cannábicos es legal y los ayuntamientos no pueden denegar la apertura. Pero sí que pueden regular las condiciones para que su actividad no sea molesta ni interfiera con otros aspectos de la vida ciudadana. Por ejemplo, en materia de distancias entre locales o con otros espacios y equipamientos públicos, o en qué lugares, urbanísticamente hablando, se pueden instalar.
El gobierno municipal ya intentó, hace tres años, sacar adelante un plan especial de estas mismas características para poner orden en la cuestión, pero la propuesta no tuvo éxito en el pleno municipal, porque a pesar de ganar la votación, lo fue sin la mayoría absoluta que requiere la aprobación de estos planes. Desde entonces, en Calafell se han abierto media docena de clubes cannábicos, que han tenido suficiente con pedir una licencia de apertura. Además, ha habido quejas del vecindario, pero no se ha podido hacer nada.
Los criterios de emplazamiento, de acuerdo con el plan especial aprobado inicialmente, son los siguientes:
–Los clubes cannábicos sólo se pueden instalar en lugares que tienen un uso socio-cultural, ya que la ley los considera una modalidad de este uso.
–Se prohibirá la apertura de locales cannábicos a menos de 300 metros de cualquier equipamiento público: escuelas, centros culturales, centros de salud. También de los solares o terrenos que estén calificados para acoger estos equipamientos, incluso cuando aún no estén construidos.
–La distancia mínima entre locales destinados a este uso será de 500 metros.
–Se prohibirá la apertura en lugares donde está prohibido fumar, como centros comerciales, instalaciones deportivas privadas...
Además, el plan especial tiene como objetivo garantizar que los locales cannábicos reúnan las condiciones necesarias para evitar cualquier tipo de molestias al vecindario. También garantizar que tienen condiciones de seguridad, salubridad e higiene para las personas usuarias. Y, finalmente, garantizar que la actividad sea desarrollada por asociaciones de usuarios debidamente inscritas en los registros públicos.
Otro elemento de regulación será establecer una limitación horaria, de forma que no se pueda abrir permanentemente. O que la licencia se concederá por un período de cinco años, al final de los cuales se deberá presentar una nueva solicitud para renovarla.
Moratoria de un año
Mientras se tramita toda la aprobación del plan especial (en este pleno sólo se aprobaba inicialmente), habrá una suspensión, durante un año, de todo tipo de licencias de edificación, reforma y rehabilitación de construcciones, de instalación o ampliación de actividades y otras autorizaciones municipales, relaciones con clubes cannábicos.