El Ayuntamiento de Calafell ha reforzado la figura del barrendero de toda la vida para mejorar la limpieza viaria. Es una de las novedades introducidas con la municipalización del servicio. Pero no se trata únicamente de barrer a mano, sino que el municipio se ha dividido en zonas, y las zonas en rutas, que tienen asignado siempre el mismo barrendero.
"Hemos hecho lo mismo con los barridos mecanizados. Hay un personal asignado a cada sector que siempre es el mismo. Así garantizamos que conocen bien su zona y saben de primera mano los puntos más conflictivos, que hay que repasar. Incluso que conocen al vecindario y pueden interactuar para mejorar la limpieza", dice el teniente de alcalde de Ecología Urbana, Aron Marcos.
El concejal añade: "No podemos hablar estrictamente de recuperación de esta figura, porque con la contrata externalizada ya existía el barrido a mano. Lo que hemos hecho es potenciarla mucho".
El barrido a mano se aplica a zonas determinadas, como el casco antiguo, el núcleo de la Playa o el centro del núcleo de Segur. "No puede aplicarse a los cerca de 200 kilómetros de calles que tenemos, es inviable. Pero es ideal para zonas de mucha afluencia, en las que el barrendero realiza una tarea de ir repasando continuamente a lo largo de su ruta, aparte de que ya haya pasado una barredora mecánica", indica Marcos.
Esta medida, y otras en la misma línea, forman parte de las nuevas líneas de actuación del servicio municipalizado, que garantiza que se pase a limpiar como mínimo dos días a la semana por todas las zonas. En algunos casos, se pasa cada siete días, en otros con frecuencias alternas inferiores y diversificando los medios, manuales, mecánicos o mixtos, pero siempre garantizando un mínimo de dos días por semana.