El Ayuntamiento de Calafell y el departamento de Educación han acordado poner en marcha una actuación para detectar a los niños que tengan necesidades educativas especiales. El protocolo aprobado prevé hacer una detección ya en las guarderías municipales, en el último curso. De esta forma, se podrán reservar las plazas necesarias y planificar la atención, cuando estos niños se incorporen al sistema educativo reglado, a partir de P-3.
El acuerdo prevé la creación de dos mecanismos. Por un lado, una comisión de coordinación y seguimiento. Por otro, una unidad de detección, la cual se encargará del trabajo de campo.
La comisión tendrá estas funciones:
- Coordinar las actuaciones relacionadas con la detección de alumnos con necesidades educativas específicas.
- Valorar la evolución de estas necesidades.
- Compartir la información necesaria para hacer las asignaciones del alumnado con estas necesidades en los lugares escolares reservados y tramitar la documentación y los informes correspondientes.
Por su parte, la unidad de detección visitará las guarderías para obtener la información necesaria. La unidad estará formada por profesionales del Equipo de Atención y Orientación Psicopedagógica de la zona y contará con el apoyo de los técnicos municipales de Educación.
La concejala de Formación del Ayuntamiento, Manal El Mesmoudi Belechgar, explica: “Este mecanismo nos permitirá adelantarnos y planificar con antelación cada curso, ya desde el primer día que los niños de tres años lleguen a la escuela”. Añade: “Sabremos cuántos casos puede haber y se podrán reservar las plazas que sean necesarias y dotar los recursos que sean necesarios”.
La concejala destaca también el hecho de que “con actuaciones como estas estamos haciendo de Calafell un municipio más inclusivo. Un municipio que tenga en cuenta a toda su población y atienda y dé respuesta a su diversidad”.
