La alcaldesa de Sitges, Aurora Carbonell, ha criticado este lunes la afectación que tiene para el municipio el corte del servicio de Rodalies con motivo de las obras en Castelldefels. “No puede ser que Sitges quede absolutamente aislado sin transporte público”, se ha quejado.
Carbonell ha reconocido que los buses alternativos habilitados por Renfe “están funcionando correctamente”, pero considera que situaciones como la de esta semana ponen de relieve la necesidad de reforzar el bus exprés que conecta con Barcelona, “que el año pasado ya había registrado un incremento de demanda del 40%”. Según ha remarcado, “tenemos muchos vecinos, aparte de turistas, que cada día tienen que ir a Barcelona en transporte público, pero nos encontramos con un agravio comparativo muy grande”.
La alcaldesa ha afirmado que las obras en la infraestructura ferroviaria “llegan tardísimo”, en unas instalaciones de la línea de la costa que ha calificado de “absolutamente abandonadas”. “Es evidente que se tienen que hacer obras, y no nos quejamos de esto, sino de no poder disponer de otros sistemas de transporte”, ha recalcado, insistiendo en que la demanda de bus exprés es cada vez más creciente.
Carbonell ha agradecido el despliegue de Renfe en coordinación con la Generalitat para canalizar los buses alternativos durante esta semana, pero ha subrayado que “el problema grave está en el día a día”. En este sentido, ha definido el operativo actual como “un apaño que funciona bien” y ha advertido que, cuando se restablezca el servicio de la R2 Sur, “volverá a haber grandes problemas, que seguro que se acentuarán en enero con las obras en los túneles del Garraf”.
Según la alcaldesa, “el problema se disparará si no se soluciona la falta de oferta de autobuses exprés”. Además, ha anticipado que los tres meses de obras previstos a principios de 2026 pueden desencadenar un “caos” si no se incrementa la oferta regular de buses para ir a Barcelona.