Un total de 4.121 alumnos han comenzado el curso 2023-2024 en los centros educativos del municipio de Calafell. Esta cifra es un 3,5% más alta que la del pasado año académico. Pero es de prever que los números crezcan durante las próximas semanas, dada la problemática de la matrícula viva.
Este año, la matriculación en las escuelas de primaria retrocede ligeramente, fuera del Mossèn Cinto, donde crece. En cambio, en los dos institutos el alumnado sube de forma incluso considerable. Esto se debe en parte a la introducción de nuevos estudios. Pero también al hecho de que el boom de nacimientos de hace unos años está declinando y que su efecto en el sistema educativo se está trasladando a la enseñanza secundaria.
La llamada matrícula viva sigue siendo, un curso más, un gran problema en los centros educativos del municipio. Si no el principal, uno de los más importantes, ya que dificulta la planificación de cada curso, lo cual se agrava cuando los centros están próximos al límite de su capacidad.
El Ayuntamiento recuerda que, cada año, los números del primer día de curso ya han cambiado a las 48 horas. En el municipio hay un volumen importante de población flotante, con familias que llegan a lo largo de todo el año, pero la Generalitat no pone sobre la mesa los medios materiales y humanos necesarios para hacerle frente.
