Los Mossos d'Esquadra han desarticulado un grupo criminal dedicado al cultivo y distribución al por mayor de marihuana, sobre todo en el Baix Penedès. Desde diciembre del año pasado hasta este miércoles, se han detenido a 20 personas, de entre 23 y 49 años. Esta semana se ha detenido al jefe de la organización. A todos ellos se les atribuyen el delito de pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas, defraudación de fluido eléctrico y daños.
La investigación comenzó el 23 de noviembre de 2023 con la intervención de 100 kg de la droga por parte de la Policía Local del Vendrell. Se empezó a seguir los movimientos de una posible organización liderada por tres personas de la Europa del Este.
Las primeras gestiones en torno a la estructura del grupo, pusieron de manifiesto el papel de un hombre de 46 años el cual se dedicaba a efectuar todo tipo de gestiones por encargo. La más significativa, la búsqueda de personas dispuestas a hacer de testaferro. Las situaba al frente de los contratos de alquiler de las naves, de creación de empresas o incluso de los vehículos que utilizaban para preservar la identidad de cada uno de ellos. Todos tenían una tarea concreta asignada y, ante cualquier sospecha, no dudaban en desmantelar las instalaciones interiores y llevarse las plantaciones y todo el material posible.
La detención de este hombre clave en la estructura del grupo después de acceder a su domicilio en Banyeres del Penedès coincidió, el 5 de diciembre del año pasado, con el operativo de entrada en una nave ubicada en Llorenç del Penedès. Se localizaron cerca de 1.000 plantas de marihuana y se detuvieron a dos personas, de 25 y 32 años, los cuales intentaron huir a través del tejado llevando encima mochilas con dinero, móviles y los pasaportes.
A raíz de aquella primera actuación, los Mossos constataron que se trataba de una organización con un "elevado poder adquisitivo y una composición de alto nivel profesional". La infraestructura, valorada en 65.000 euros, les generaba ingresos de hasta 1 MEUR al año netos, entre otras cosas porque habían alterado ilícitamente la instalación eléctrica. Los investigadores determinaron que este tipo de cultivos podían completar entre tres y cuatro ciclos continuados de producción al año, por lo que con un primer ciclo ya recuperaban la inversión.
En el marco de una segunda fase del operativo, los mossos accedieron el 17 de febrero de este año en un domicilio de una urbanización del Montmell e hicieron un detenido de 32 años. Simultáneamente en una nave del polígono industrial de l’Arboç, hicieron dos detenidos más de 29 y 38 años. En estos dos puntos se intervinieron cerca de 700 plantas en avanzado estado de floración y 39 kilos de cogollos envasados al vacío y listos para su distribución. El material que se encontró estaba valorado en 133.000 euros.
A medida que avanzaba la investigación, lo hacían también las fases de actuación, como la que se llevó a cabo el 5 de marzo de este año en tres viviendas de Sant Jaume dels Domenys, l’Arboç y el Vendrell. El resultado, 1.140 plantas más, unas infraestructuras valoradas en 174.000 euros y una instalación en proceso de desmantelamiento y traslado. Se hicieron tres detenidos más, de 26, 47 y 49 años.
La cuarta etapa de la investigación se llevó a cabo el pasado 9 de abril con las entradas a tres domicilios más, uno en Tarragona y dos en el Vendrell, y en una nave industrial de Monistrol de Montserrat (Bages). En la primera, la policía descubrió un equipamiento en proceso de construcción que los investigados dejaron abandonado.
Por otra parte, en uno de los dos domicilios de la capital del Baix Penedès, los Mossos localizaron otra instalación abandonada de grandes dimensiones. En el otro, sin embargo, había una plantación activa y se detuvo a un hombre de 35 años. Finalmente en la nave de Monistrol intervinieron cerca de 1.000 plantas más y detuvieron a un hombre de 31 años.
En todas estas actuaciones policiales, técnicos de la compañía de la luz desmantelaron las acometidas de conexión fraudulenta a la red de suministro eléctrico.
Estructura criminal
La investigación policial ha permitido concluir que la organización tenía una cúpula formada por tres hombres, el líder, un hombre de 26 años, y dos colaboradores de confianza, de 29 y 45 años. El primero se ocupaba de la contabilidad de la organización y el otro gestionaba las plantaciones y contactaba con los responsables de cada instalación para garantizar la logística.
Aparte de la cúpula, la organización tenía un facilitador, un hombre de 46 años que se encargaba de conseguir los inmuebles, los vehículos y los testaferros que tenían a sueldo para evitar relacionar a los integrantes de la organización con el delito de tráfico de drogas. En otro nivel, la organización también tenía electricistas, jardineros y responsables de cada una de las plantaciones. Finalmente, cabe destacar una serie de personas, que los investigadores consideran que tenían un rol auxiliar, y que se cuidaban de preparar la droga cuando una plantación estaba a punto de recogida.
La última fase que ha permitido la detención del líder
El operativo ha concluido esta semana. Este miércoles la policía ha hecho siete entradas más por toda Cataluña con los últimos nueve detenidos. En concreto y de manera simultánea, se actuó en un domicilio de les Pedreres, entidad de población perteneciente a Santa Oliva (Baix Penedès). En este punto se desmanteló una nueva plantación y se hizo un detenido de 36 años. A continuación, se detuvo al jefe de la trama y uno de los colaboradores de confianza. Tienen 26 y 29 años. También decomisaron 60.000 euros en efectivo.
En otra vivienda de Badalona (Barcelonès), se destruyó otra plantación activa y se detuvo a un hombre de 30 años. Asimismo, en el polígono industrial de Valls (Alt Camp), se localizaron 1.300 plantas más en el interior de una nave y detuvieron a un hombre de 36 años.
Esta plantación se sumaba a dos más con un total de 900 plantas intervenidas en las urbanizaciones Mas Mel y Mas Astor de Calafell y el Vendrell. Se detuvieron a tres hombres de 23, 28 y 29 años.
Finalmente en un domicilio de Calafat, en l’Ametlla de Mar (Baix Ebre), los investigadores encontraron 60 kilos de cogollos de marihuana preparados para su inmediata distribución y detuvieron a otro hombre de 26 años.
Una operación con información relevante para la policía
La desarticulación del grupo también ha permitido a la policía conocer la metodología de trabajo de este tipo de organizaciones así como el proceso de captación de personas dispuestas a afrontar el riesgo de ir a la prisión. También se ha constatado el elevado volumen de dinero que les permite recuperar las inversiones de grandes instalaciones necesarias con un único ciclo de cultivo y recolección.
Los operativos se han dado por finalizados, pero los Mossos mantienen una línea abierta en torno a este grupo, con la intención de detener a nuevos integrantes y evitar que puedan volver a esta actividad ilícita.
Los 9 detenidos este miércoles en varios puntos del territorio catalán, pasaron el viernes a disposición del juzgado de instrucción en funciones de guardia del Vendrell.
