Diecisiete municipios catalanes con puerto pesquero suscriben un manifiesto conjunto en defensa del sector pesquero, presentado este mediodía en un acto en Vilanova i la Geltrú. Las poblaciones han expresado su "profunda preocupación por el grito de alerta que nos transmite el sector pesquero catalán, que se encuentra en riesgo de desaparecer o de mantenerse de forma residual en los años venideros". La alcaldesa vilanovina, Olga Arnau, ha invitado a todos los municipios catalanes a unirse a la reivindicación, "quiero hacer un llamamiento a todos los municipios de este país a implicarse en la defensa del sector de la pesca. Este no es un problema del litoral y de los municipios con puerto pesquero, porque la pesca es un sector estratégico para la cadena alimentaria, para la promoción de la alimentación saludable, de proximidad y para el equilibrio de los ecosistemas marinos".
El concejal de Producción del 1er Sector del Ayuntamiento de Vilanova i la Geltrú, y Patrón Mayor de la Cofradía de VNG, Jaume Carnicer, ha agradecido el apoyo de los municipios, "detrás tenemos nuestras administraciones, que nos ayudan a conseguir estas mejoras que tanto tiempo hace que estamos reclamando y luchando". También en nombre de las cofradías, Antoni Marzoa, presidente de la Federación Territorial de Cofradías de Barcelona ha agradecido la implicación del mundo local. "Necesitamos que se vuelva a prestar atención a la pesca, que nuestras demandas se puedan proyectar en la política estatal y comunitaria". Marzoa ha pedido presión a las administraciones superiores para que "se tomen algunas decisiones sin ninguna sensibilidad, sin saber cuál es la realidad social y económica del sector".
Representantes de las poblaciones firmantes y también de las cofradías catalanas han hecho una lectura conjunta del manifiesto. El texto destaca que el sector pesquero sufre por su viabilidad futura a causa de tres motivos. Por un lado está la aplicación española del Plan Multianual Europeo de Pesca Demersal, que regula la modalidad de arrastre hasta 2025. En segundo lugar, por los efectos de la obligación de hacer una estimación de las capturas antes de entrar a puerto, y la tercera causa es el borrador del nuevo Plan de pesca en el ámbito del cerco.
En el traslado del Plan a la normativa española, se reducen las jornadas de trabajo "a un porcentaje que pone en riesgo la viabilidad socioeconómica del sector", mientras que el mundo científico ha certificado que se puede respetar el Plan Multianual con otras medidas. Los ayuntamientos también apoyan al sector pesquero en la queja por la obligatoriedad de hacer una estimación de la captura antes de entrar al puerto, un hecho que les comporta inseguridad física y que ya les ha causado importantes sanciones económicas.
Asimismo, denuncian el "nuevo obstáculo" que ha supuesto el borrador del nuevo Plan de Pesca del sector del cerco que, de momento, se ha detenido gracias a la intervención del Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural de la Generalitat de Catalunya. En este sentido, el manifiesto reclama que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación lo rehaga basándose en estudios socioeconómicos y contando con los sectores implicados.
Sergi Tudela, director general de Política Marítima y Pesca Sostenible, que también ha estado presente en la lectura del manifiesto, cree que "estamos en un momento crucial en el que nos jugamos el futuro del sector y necesitamos el apoyo del territorio, de las administraciones cercanas". Tudela ha explicado que el sector pesquero de Catalunya "está en un momento de transición hacia la sostenibilidad, pero la transición se hubiera tenido que hacer hace treinta años. Vamos tarde y el margen de maniobra es escaso, se están tomando medidas duras para el sector". El director general defiende que "ahora lo que necesitamos es una transición inteligente para que cuando termine este período tengamos más pescado, pero también debemos tener al menos la misma flota que tenemos ahora".
Los municipios promotores del manifiesto son Alcanar, Arenys de Mar, Barcelona, Blanes, Cambrils, Deltebre, el Port de la Selva, l'Ametlla de Mar, l'Escala, la Ràpita, Llançà, Palamós, Roses, Sant Feliu de Guíxols, Tarragona, Torredembarra y Vilanova i la Geltrú. Se trata de los 17 municipios de la costa catalana donde se practican al menos una de las tres modalidades de pesca más perjudicadas, arrastre, cerco y palangre.
El sector pesquero catalán, organizado en sus Cofradías y Federaciones, reúne cinco modalidades de pesca: artes menores, arrastre, cerco, marisqueo y palangre. Alrededor del 70% de las ventas de pescado provienen del arrastre, pero la situación es delicada en estos momentos para todas las modalidades.