Una chica ha relatado varias agresiones sexuales de su tío, desde los 16 a los 19 años. Los hechos se destaparon unos meses después de que murieran sus padres, con poco tiempo de diferencia, cuando la chica, de fiesta mayor, tomó alcohol y drogas y acabó en el hospital.
Según ella misma ha explicado y ha confirmado una amiga, la víctima explicó que se había tomado un cóctel de drogas porque quería morirse porque su tío abusaba de ella desde pequeña.
La psicóloga del Equipo de Atención a la Víctima (EATAV) considera creíble el relato de la chica y dice que el hombre se aprovechó de su vulnerabilidad y situación familiar. Su hermano, el único que la creyó, ha dicho que el tío les ha "estropeado la vida" porque era en quien confiaban.
La chica ha explicado que el día del hospital fue la primera vez que explicó las agresiones sexuales a alguien. Su hermano cree que "ya no podía más" después de que sus padres hubieran muerto el último año a causa del cáncer, con pocos meses de diferencia.
La víctima ha concretado que el primer abuso fue con 15 años en el apartamento de la playa donde pasaban las vacaciones. "Estaba mirando una película con mi tío y él se me acercó y me tocó los pechos. Yo me marché, pero no dije nada porque tenía miedo de que mi madre no me creyera, porque se trataba de su hermano", ha dicho.
"Después siguió y iba a más, sobre todo desde que le diagnosticaron cáncer a mi madre, porque venía más a casa", ha relatado. Primero intentaba tocarle los pechos, después la vagina y las últimas veces la penetró. "Fueron unos cinco segundos y yo lo empujé y me marché al lavabo. Al volver, él estaba sentado en el sofá como si nada. Nunca me decía nada y actuaba como si no hubiera pasado nada", ha declarado la chica, que ahora tiene 22 años.
El hermano de la víctima ha explicado que se enteró de los hechos porque una amiga de la chica la llamó cuando estaban en el hospital. El hermano es el único de la familia que les queda que la ha creído y la ayuda a salir adelante. "No está bien, se tiene que medicar y necesita atención psicológica", explica el joven que, después de conocer los hechos, recordó algunos detalles que le sirvieron para atar cabos.
"Creo que mi madre algo sospechaba porque cuando estaba enferma me pedía que los vigilara y un día yo iba a la cocina y pasé por el comedor. Estaban los dos –tío y víctima- en el sofá y él retiró muy deprisa la mano de sobre ella. Pregunté qué pasaba y me dijeron que nada, pero después me vino esta escena a la cabeza", ha explicado.
El acusado, por su parte, ha negado los hechos. "Yo la trataba con respeto", ha dicho. Preguntado por el motivo de la denuncia, el hombre ha declarado que la única explicación que tiene es que "ella creía que no encajaba en la familia por el hecho de ser adoptada, que es poco habladora e introvertida".
La fiscalía pide 15 años de prisión para el hombre, acusado de agredir sexualmente a la sobrina, en Lleida, desde 2016 hasta 2019, cuando se denunciaron los hechos. El ministerio público considera probado que el acusado empezó haciéndole tocamientos y fue subiendo de tono hasta violarla.
La defensa, en cambio, pide la absolución del hombre al considerar que existen contradicciones en la declaración que la chica hizo en fase de instrucción y lo que ha dicho hoy en el juzgado, como ahora dónde y cuándo empezaron los hechos, ya que la chica dijo en un primer momento que las violaciones habían pasado en el apartamento de la playa y en el juicio ha explicado que fueron en Lleida.
Además de la pena de prisión, la fiscalía pide que se le inhabilite durante 20 años para cualquier trabajo o actividad, retribuida o no, que implique un contacto regular y directo con menores de edad. Asimismo, solicita que se le prohíba comunicarse o acercarse a menos de un kilómetro de la víctima durante 10 años cuando salga de la prisión, que se le impongan 10 años de libertad vigilada y que indemnice con 10.000 euros a la víctima por daños morales.