Una treintena de vecinos de la Segarra han colgado este domingo varias pancartas en dos puentes que cruzan la A-2 a su paso por Fonolleres, en el municipio de Granyanella (Segarra), y la Panadella, en Montmaneu (Anoia), para mostrar su rechazo a la posible instalación de tres parques eólicos en la comarca, en los municipios de Talavera y Ribera d'Ondara. Las pancartas, con los lemas 'La Segarra dice basta' y 'Renovables sí, pero no todas aquí', quieren denunciar estos tres proyectos que plantean la instalación de 27 molinos de viento, 9 por parque, así como de futuros que puedan afectar a la comarca. Ferran Capell, miembro de la Asociación Salvemos la Ribera d'Ondara considera que estos "macroproyectos" perjudican el paisaje y hacen "poco atractivo" el territorio.
La acción de protesta se ha hecho este domingo después de que los procesos para instalar dos de estos tres parques se hayan empezado a "acelerar", explica Ferran Capell. "Nos dejan en indefensión jurídica porque no podemos poner recursos tan rápido como se presentan estos planes y se tienen que analizar correctamente para poder hacerles frente", y lamenta que les cuesta "bastante encontrar complicidades políticas". De hecho, alerta de que si finalmente se acaban aprobando, los proyectos se podrían empezar a construir ya a principios de 2023.
Capell añade que la transición energética hacia fuentes renovables se tiene que hacer "bien" y tiene que estar "bien distribuida" y remarca que no puede ser que una comarca de 22.000 habitantes "tenga que soportar la producción de energía de un municipio de 500.000 habitantes. Es ilógico"
Los participantes de este domingo, la mayoría vecinos de la Segarra pero también de la Anoia, no descartan nuevas acciones de protesta en un futuro.