Una investigadora catalana recibe una beca para estudiar un cáncer

02 de febrero de 2023 a las 07:11h

Una investigadora del IRBLleida de Mollerussa, Anna Visa, ha recibido una beca de 160.000 euros de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) para poder continuar una investigación contra un tipo de cáncer muy minoritario que afecta al cerebro y es muy agresivo.

Se trata del glioblastoma que según Visa, afecta a una de cada tres personas por cada 100.000 habitantes y una vez está diagnosticado, la esperanza de vida es de un año y medio. El tumor tiene una recepción quirúrgica muy complicada por las "zonas sensibles" que están alrededor.

Con la beca, Visa podrá investigar durante cuatro años más las técnicas que se están desarrollando para combatir la enfermedad e incluso hacer estancias en el extranjero para ampliar conocimientos.

Anna Visa ha explicado que lo que pretende el proyecto que está desarrollando en el IRBLleida es "inhibir" una proteína, que es un canal de calcio, y una vez se lleva a cabo esta acción, se observa que se provoca la muerte de las células de glioblastoma. Con el estudio se quiere ver cómo queda afectado todo "el ambiente" del tumor cuando se lleva a cabo esta inhibición, ya que por ejemplo, puede pasar que el sistema inmune del paciente sea fomentado por este tratamiento y entonces también ataque el tumor.

Visa señala que también quieren ver las diferentes respuestas de diversos tipos de glioblastomas, es decir, de diferentes pacientes, ya que han podido comprobar que cuando se usa el tratamiento, muchos cultivos mueren, pero hay algunos que sólo paran el crecimiento. El objetivo es ver qué diferencias hay en el proceso y el porqué un grupo muere y el otro, en cambio, se resiste. De este modo, se intentará hacer un perfil de paciente diferente y quizás, en un futuro, se podría planificar una medicina más personalizada para este tipo de cánceres.

La investigación está en una fase muy inicial, pero Visa apunta que ya hace cuatro años que se dedica a ello. Con la beca de la AECC podrá ampliar la investigación cuatro años más. A ella se le acababa el contrato muy pronto, pero de repente la situación le ha cambiado radicalmente hasta el punto de que incluso podrá ir a hacer una estancia en el extranjero para ampliar conocimientos. La idea, apunta, es ir a algún laboratorio a aprender alguna técnica que después se pueda implementar aquí o utilizar tecnología de la que Lleida aún no dispone.

Visa valora positivamente esta beca porque cuando se acaba la tesis doctoral, los investigadores entran en una "carrera de fondo" para buscar este tipo de ayudas, financiaciones o contratos para poder continuar con sus investigaciones. Con esta beca gana estabilidad y se puede fijar en un proyecto. Además, también valora que la ayuda se haya otorgado a un proyecto que no se desarrolla en una gran capital y que tampoco está relacionado con algún cáncer mayoritario.

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