Un vecino de Golmés ha matado a perros envenenándolos con un pesticida. Este, está condenado a tres meses de prisión, un año sin poder tener animales y una multa de 1.768 euros, que debe pagar a la dirección general de Políticas Ambientales y Medio Natural de la Generalitat. El hombre ha sido condenado hace unas semanas por el juzgado penal 2 de Lleida a un delito de maltrato con resultado de muerte de animal doméstico.
Lo hizo con la intención de apartar a los perros de su huerta situada en Golmés, para que no se lo comieran. Él, como resultado, colocó cebos de longaniza impregnada de carbofurano, un pesticida prohibido por la Unión Europea, y calificado como muy tóxico, y esto provocó la muerte de varios perros. El caso fue denunciado a los Agentes Rurales, que abrieron una investigación.