El IRTA ha llevado a cabo en los últimos meses diversos estudios para determinar cómo se comportan los árboles frutales ante situaciones de sequía extrema y qué estrategias de manejo y gestión funcionan mejor para poder afrontar la falta de agua. Los ensayos se han hecho en manzana, pera y almendro y han analizado qué efecto tienen el aclareo de frutos, la reducción del follaje y la aplicación de productos bioestimulantes a la hora de asegurar la supervivencia de los árboles durante un período de tiempo continuado sin riegos. Una de las conclusiones, es que los frutales que no reciben agua durante 4 meses sólo pueden sobrevivir si se quita toda la producción de fruta. El estudio se ha presentado en el marco de la XXVIII Jornada Fructícola de Mollerussa.
La preocupación por el bajo nivel de las reservas de los embalses y la falta de lluvia y nieve, que han marcado la campaña de riego de este año, han hecho que el Departamento de Acción Climática, a través del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA), haya llevado a cabo varios ensayos en condiciones reales de sequía para aprender más sobre el comportamiento de los árboles y trabajar en busca de diferentes medidas.
Estos ensayos se han realizado en manzana, pera y almendro, en las principales variedades de los tres cultivos, con condiciones de estrés hídrico de diversa severidad. Los árboles se han sometido a diferentes estrategias, como son el aclareo de frutos, la reducción de la copa de los árboles, o la aplicación de productos bioestimulantes, con el fin de determinar si se puede asegurar la supervivencia de los árboles y si se producen afectaciones en el volumen o la cantidad de la producción.
La metodología de los estudios ha pasado por someter a los árboles de la muestra a situaciones de sequía aún más extremas de las que ya han sufrido la mayor parte de las parcelas de Ponent. Así, se cortaron las aportaciones de agua de riego durante diferentes períodos. El más largo, desde mayo, y el más tardío, desde inicios de junio.
Para simular un caso de sequía extrema, en algunos casos, los árboles no han tenido ninguna aportación de agua durante más de 3 meses, excepto las escasas lluvias de junio y julio. En esta última situación, ha habido una gran mortalidad de los árboles cuando no se ha implementado ninguna medida de gestión en la plantación, según ha explicado Luis Asín, jefe del programa Fruticultura del IRTA.
De las medidas que se han probado en el experimento, la eliminación total de los frutos ha sido la más efectiva para asegurar la supervivencia de los árboles en los casos más extremos. En cambio, aquellas estrategias basadas en realizar un aclareo o poda severa pero no total, no han funcionado lo suficiente, ya que los niveles de estrés hídrico y la capacidad de los árboles de sobrevivir no han sido tan claros. Y es que la producción de frutos requiere una necesidad de agua muy grande por parte del árbol.
En situaciones más favorables, una estrategia que ha resultado interesante ha sido la reducción de la copa o del volumen del árbol, lo suficientemente importante según la disponibilidad de agua. "Es importante tener presente en este caso que no todas las plantaciones están diseñadas para poder sufrir podas muy rigurosas, como por ejemplo eliminar más del 30% del volumen del árbol", ha matizado Asín.
Los bioestimulantes, por su parte, no consiguen salvar los árboles en los casos de sequía extrema, pero con unas mejores condiciones sí que pueden hacer que los árboles produzcan frutos más grandes.
XXVIII Jornada Fructícola de Mollerussa
La Jornada Fructícola de Mollerussa se celebra los días 18 y 19 de octubre, el primer día en catalán y el segundo en castellano. Prevé reunir a más de 2.000 profesionales y se considera el principal evento frutícola al aire libre del sur de Europa.
Este año reúne a cerca de noventa empresas y, entre sus principales atractivos, se encuentran las ponencias y demostraciones que se llevan a cabo, ha explicado el director general del Irta, Josep Usall, que ha detallado que en total se han organizado 14 ponencias y 11 demostraciones al aire libre de "rigurosa actualidad". Entre los temas tratados, se encuentran la sequía, los principales problemas de las plagas que han afectado a los árboles este año o las oportunidades que brinda la digitalización de la agricultura.
