Una publicación en la cuenta oficial de X del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) afirma que 'Las medidas adoptadas por la titular del juzgado responden, exactamente, a las peticiones realizadas por las partes acusadoras. Ninguna de ellas solicitó ninguna otra medida'.
El TSJC ha emitido la nota saliendo al paso del estupor general provocado por las medidas aplicadas al hombre de 40 años que violó en Lleida y en medio de la calle a su propia hija de 21 años delante de otro hijo de solo 8 años.
La opinión pública no se explica cómo es que no se dictó la prisión provisional en un caso tan grave como este. Después de declarar ante la jueza en Lleida, del Juzgado de Violencia sobre la Mujer, esta impuso al acusado una orden de alejamiento de 200 metros y prohibición de comunicación por cualquier vía.
Recordemos que la violación se cometió la madrugada del domingo en la avenida de Tortosa de la capital del Segrià, justo delante de la Llotja, cuando una patrulla de la Guardia Urbana detectó a un hombre que mantenía relaciones sexuales con una mujer en presencia de un menor.
Según el alcalde de Lleida declaró a los medios, no era la primera vez que la chica era violada por su padre. Una medida incomprensible, si no es que se nos escapa algún detalle que, a estas alturas, no podemos imaginar.