Tàrrega refuerza su condición de ciudad cardioprotegida. La Concejalía de Salud ha instalado un nuevo desfibrilador en el exterior de la Escuela Maria Mercè Marçal, junto a la puerta principal del centro. El aparato ha sido aportado por la Diputación de Lleida mientras que el consistorio targarí asumirá el coste de conectividad. Con esta actuación, la capital de Urgell cuenta actualmente con cinco aparatos de este tipo distribuidos en espacios concurridos.
Además de la Escuela Maria Mercè Marçal, Tàrrega dispone de desfibriladores en la plaza Mayor (Casa Consistorial), Parque Deportivo, la Escuela Vedruna Tàrrega y uno móvil en los vehículos de patrulla de la Policía Local. Los aparatos, debidamente señalizados y conectados a los servicios de emergencias, propician una respuesta rápida ante casos de paradas cardíacas en espacios públicos.
Según la concejala de Salud, Assumpta Pijuan, la dotación de desfibriladores continuará ampliándose próximamente para mejorar la cobertura en toda la ciudad. Además, "tenemos previsto impartir cursos de formación básica y gratuita sobre su funcionamiento a la ciudadanía.
La idea es que la gente sea proactiva en el uso del desfibrilador y que ayuden si es necesario a salvar vidas en caso de emergencia", ha apuntado Assumpta Pijuan. La posibilidad de sobrevivir a una parada cardíaca aumenta notablemente en caso de tener cerca un desfibrilador y personas familiarizadas con su uso.