Tàrrega impulsa la dignificación y rehabilitación de la parte más antigua del cementerio

08 de febrero de 2022 a las 16:36h

El Ayuntamiento de Tàrrega trabaja para dignificar y actualizar la parte histórica del cementerio municipal y garantizar, además, las necesidades de espacio para nuevos entierros en los próximos diez años. Así pues, el consistorio plantea recuperar para nuevas sepulturas aquellos nichos que en la actualidad no tienen titular conocido, iniciativa que contribuirá también a ennoblecer la parte más antigua de la necrópolis.

Actualmente en el cementerio hay más de un millar de tumbas que nadie ha reclamado desde que en 2012 el Ayuntamiento inició el proceso para renovar los títulos de derechos funerarios y fijó una tasa de mantenimiento del equipamiento. Después de un exhaustivo proceso para poner al día el padrón de la necrópolis, el consistorio contabiliza que hay hasta 1.200 nichos de los cuales nadie se hace cargo, hecho que acelera la degradación de la zona antigua del recinto.

Para poner remedio, el ente municipal propone recuperar los derechos de estos nichos y ofrecerlos para nuevas inhumaciones, lo que de rebote permitirá asegurar espacio disponible para futuros entierros a lo largo de la próxima década sin tener que ampliar el recinto actual. Este proceso se abordará por fases según las necesidades de la ciudad, donde mueren alrededor de 120 personas cada año.

En una primera etapa, se procederá a recuperar 200 nichos de la sección que linda con la calle de Ferran Saperas, cuyas cubiertas se rehabilitaron en 2020. Cabe añadir que la exhumación de estas sepulturas está previsto que se lleve a cabo con el máximo respeto hacia los difuntos que haya enterrados. Sus restos se conservarán debidamente identificados en los nichos recuperados que ocupen la quinta fila de la sección, tan cerca de la ubicación original como sea posible con el fin de facilitar la entrega a sus descendientes si las reclamaran en el futuro. Con este objetivo, el Ayuntamiento elaborará un registro con la identidad y la nueva ubicación de los restos de las personas inhumadas en las tumbas afectadas por este proceso.

Obras de rehabilitación de las cubiertas

Paralelamente, y también con el fin de dignificar el espacio, el Ayuntamiento de Tàrrega lleva a cabo actualmente la segunda fase de las obras de rehabilitación de cubiertas en la parte antigua del cementerio municipal. Los trabajos suponen una inversión de 77.656 euros (IVA incluido) y fueron adjudicados a la empresa Immobles Shopping 2016 SL. La reconstrucción sigue un procedimiento idéntico a la primera fase realizada hace dos años en el sector del recinto que bordea la calle de Ferran Saperes. Las obras consisten, por tanto, en el desmontaje del techo actual y la construcción de un nuevo tejado aprovechando piezas originales en buen estado. El proyecto prevé a la vez el refuerzo de toda la estructura y la consolidación de las arcadas que recogen los nichos.

Esta vez, la renovación de las cubiertas se lleva a cabo en el tramo perimetral situado junto al edificio de Servicios Municipales, con una superficie aproximada de actuación de 500 metros cuadrados. El consistorio sigue trabajando así para resolver las patologías causadas por el paso del tiempo en las construcciones que conforman la necrópolis de Tàrrega. La segunda fase de las obras, coordinada por la Concejalía de Urbanismo, cuenta además con una subvención de la Diputación de Lleida en el marco del Plan de Financiación para Inversiones en Salud 2020-2022 por un importe de 58.000 euros.

Última ampliación de la necrópolis

Cabe recordar que el consistorio llevó a cabo en 2019 la última fase de ampliación del cementerio municipal, que consistió en la construcción de 90 nuevos nichos en la zona de expansión del recinto. La acción supuso una inversión de 65.026 euros (IVA incluido). Ésta fue la décima fase de ampliación del recinto funerario que, al igual que en la anterior realizada en 2017, permitió levantar cinco niveles de nichos atendiendo al diseño del resto de estructuras ya existentes en la zona nueva de la necrópolis. Los 90 nichos se construyeron con piezas prefabricadas de hormigón armado, con piezas de cornisa de acabados de cubierta y nueve pilares redondos.

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