El Ayuntamiento de Tàrrega ha finalizado una nueva fase de los trabajos de renovación del alumbrado público en el núcleo urbano. En concreto, las tareas se han llevado a cabo durante las últimas semanas en el barrio del Maset, la zona deportiva y las calles de Joan Brossa, Migdia, Verge de Montserrat y Pere Calders. Operarios de la Concejalía de Servicios Municipales han procedido a sustituir las antiguas luminarias por nuevas bombillas de tecnología LED. Con esta acción de eficiencia energética, la capital de Urgell reduce notablemente el gasto de consumo (todo ello supone un ahorro de unos 16.000 vatios) y la emisión de contaminantes a la vez que las nuevas farolas proporcionan la misma luz.
"Avanzamos así hacia un modelo de ciudad más sostenible y más respetuoso con el medio ambiente", señala la concejala de Servicios Municipales, Laia Recasens. En total, se han sustituido 211 puntos de luz, lo que supone una inversión de 40.000 euros. Los trabajos se han financiado íntegramente gracias a una donación de una empresa targarina del sector de la electricidad. Cabe decir que en la calle de Joan Brossa, además, se han acortado los postes verticales de las farolas por debajo de la copa de los árboles. Con esta sencilla intervención, se ha conseguido aumentar la iluminación y proporcionar así más seguridad a los peatones en horario nocturno.
El proyecto de renovación de las luminarias se engloba dentro del Plan de Acción de Energía Sostenible (PAES) al que se adhirió el consistorio targarino. En este sentido, y desde el año 2013, el Ayuntamiento de Tàrrega ha incorporado de forma gradual al alumbrado público bombillas de tecnología LED. En el marco del PAES también se procede a corregir malos hábitos de consumo en equipamientos municipales y se trabaja en la instalación de placas fotovoltaicas, calderas de biomasa o nuevos cerramientos entre otras acciones.
