Los Mossos d'Esquadra detuvieron el pasado viernes a un vecino de Lleida de 33 años como presunto autor de un robo con violencia e intimidación. Por la mañana, un joven avisó a la policía después de que un hombre le hubiera hecho caer de la bicicleta con la que circulaba por la calle Pintor Benseny de Lleida y le hubiera sustraído el vehículo tras amenazarle con una jeringuilla. El ladrón se dirigió a la zona del Auditorio donde habría intentado vender la bicicleta, valorada en más de 1.000 euros, a un ciudadano por la cantidad de 30 euros. Posteriormente, el hombre accedió a un portal de la calle Sant Ruf donde poco después fue localizado y detenido por los Mossos, con la colaboración de la Guardia Urbana, escondido en el ático del edificio. Los Mossos también relacionan al arrestado con otro robo con violencia e intimidación ocurrido el lunes 26 de junio en la calle Segrià de Lleida, cuando el hombre habría sustraído los teléfonos móviles a dos jóvenes a punta de navaja. El detenido, con más de una veintena de antecedentes por hechos similares, pasó el domingo a disposición del juzgado de instrucción en funciones de guardia de Lleida, que decretó su ingreso en prisión.
El viernes 30 de junio por la mañana un joven avisó a la policía después de que un hombre le hubiera robado la bicicleta con la que iba después de hacerle caer del vehículo y de amenazarle con una jeringuilla. La víctima y un conocido, que también iba en bicicleta, iniciaron una persecución del ladrón, que había huido con la bicicleta sustraída, hasta que lo perdieron de vista en la zona del Auditorio. Un vecino de la zona les explicó que un hombre le había intentado vender por 30 euros la bicicleta –valorada en más de 1.000 euros- y que se había escondido en un portal de la calle Sant Ruf. Los Mossos, con el apoyo de un equipo de los ARRO y de la Guardia Urbana de Lleida, entraron en el portal y pudieron recuperar la bicicleta, devolviéndola a su propietario. Finalmente, los agentes localizaron y detuvieron al presunto ladrón escondido tras unos muebles en el ático comunitario del edificio. Una vez en comisaría, los Mossos relacionaron al detenido, con numerosos antecedentes por hechos similares, con otro robo con violencia e intimidación que tuvo lugar el lunes 26 de junio en la calle Segrià de Lleida, en el que un hombre robó los teléfonos móviles a dos jóvenes amenazándolos con una navaja.