Los establecimientos turísticos de Ponent y el Alt Pirineu se preparan para uno de los fines de semana más fuertes del año: el puente de la Purísima llega con unas previsiones excepcionales y una ocupación media que se sitúa alrededor del 80%. Los datos, facilitados por el Patronato de Turismo de la Diputación de Lleida, confirman que la nieve ha sido clave para activar reservas de última hora y consolidar un inicio de temporada de esquí especialmente potente.
Según el director del Patronato, Juli Alegre, el arranque de la mayoría de estaciones de esquí garantiza una oferta muy completa, combinando alpino, nórdico y actividades de naturaleza. Los complejos de alta montaña podrían vender más de 50.000 forfaits entre el viernes y el domingo, una cifra que confirma la fuerte demanda. El contexto del Black Friday, explica Alegre, también ha contribuido a reactivar el consumo y adelantar reservas familiares.
Por tipología de alojamiento, los hoteles del Pirineo esperan entre un 80% y un 85% de ocupación, mientras que en Ponent la cifra será ligeramente inferior. Los bungalows cercanos a estaciones de esquí rozan el 95% y el resto se mueven entre el 60% y el 80%. El turismo rural, siempre fuerte en fechas de puente, prevé alcanzar una media del 85%
El vicepresidente del Patronato, Juan Antonio Serrano, recuerda que Baqueira Beret abrió el pasado fin de semana y que Boí Taüll, Espot y Port Ainé ya funcionan desde este jueves. Port del Comte lo hará el viernes, y las estaciones de nórdico abrirán circuitos de iniciación o servicios turísticos, con hasta 15 kilómetros esquiables en el caso de Tavascan.
Alegre destaca que los importantes grosores de nieve no solo consolidarán el puente, sino que ayudarán a mantener una buena afluencia en los próximos fines de semana. En la plana de Lleida, además, la campaña del aceite y las actividades gastronómicas actuarán como reclamo añadido.
