El colegio inició el servicio de comedor como cada día, pero el segon plato de los alumnos estaba lleno de gusanos. Este desagradable episodio tuvo lugar en el colegio Ctra de Lleida el pasado 20 de noviembre que actuó inmediatamente para eliminar los platos contaminados.
Algunos niños se alegró de poder comer bacalao como plato fuerte del día, pero este tenía anisakis, un parásito que se encuentra en el pescado crudo. Tal y como ha adelantado el diario Segre, los alumnos notificaron inmediatamente la presencia de estos gusanos en los monitores. Acto seguido, estos retiraron todos los platos conscientes de las consecuencias que pueden acarrear para la salud de los niños.
El catering de Aramark anunció que siguieron todos los protocolos con normalidad
Aunque el servicio de comedor cambió los platos de bacalao con una posible presencia de anisakis por trucha francesa, la polémica era inminente. Al finalizar el horario escolar, los padres conocieron rápidamente lo sucedido y pidieron explicaciones.
La problemática se puso en conocimiento del catering Aramark, encargado de la comida, y estos aseguraron que "no había ningún peligro". Tal y como afirmaron, no existía ningún riesgo, ya que "se cumplieron todos los protocolos de manipulación y preparación".
Los padres aún siguen molestos a pesar del comunicado del centro pidiendo tranquilidad. Además, a este episodio se ha sumado a las quejas constantes de los niños sobre la comida que reciben este año.
El anisakis tiene síntomas similares a la enfermedad de Crohn
La atención de los profesionales del comedor y de los padres se ha multiplicado por la presencia de estos gusanos hace un par de días. El anisakis provoca dolor abdominal, náuseas y vómitos poco tiempo después de ingerir las larvas. Por si no fuera suficiente, en algunos casos significa una inflamación del intestino delgado, provocando un gran sufrimiento a los intoxicados.
En este momento, la dirección de Ctra de Lleida no ha dado indicios para romper su relación con el catering Aramark. Los proveedores de comida han asegurado que no había ningún peligro, pero los padres de los alumnos han perdido toda la confianza en ellos, una situación muy delicada que continúa en el punto de mira.
