El Conselh Generau d'Aran ha puesto en funcionamiento un plan piloto para proteger al ganado bovino y equino de posibles ataques de osos con perros de protección. Todo ello es fruto de un intercambio de conocimientos y experiencias sobre la convivencia de la ganadería y la fauna salvaje entre el gobierno aranés, la Generalitat y la Junta de Castilla y León.
De hecho, representantes de estas instituciones visitaron varias explotaciones de León, donde pusieron en común diferentes líneas de trabajo en esta materia, entre ellas, el uso de perros de protección. Ahora, el Conselh Generau ha puesto a disposición de un ganadero de Les (Val d'Aran) tres cachorros de mastín del Pirineo para iniciar el período de implementación en un rebaño equino.
Esta implementación consiste en la adaptación de los perros a los caballos con el fin de establecer un vínculo con ellos por el cual desarrollarán un instinto de protección. Además, se ha puesto también a disposición de un ganadero de Mont, en el municipio de Vielha e Mijaran, otro perro de protección de seis años y con experiencia previa para implementar en su rebaño de caballos.
El consejero aranés de Territorio, Paisaje y Gestión Ambiental, Francés Bruna, confía en esta medida de protección del ganado y asegura que llevan años "trabajando intensamente para encontrar soluciones a la problemática de los ataques de oso".