La síndica de Aran, Maria Vergés, ha pedido a la Dirección General de Tráfico (DGT) y al Servicio Territorial de Tráfico de Lleida que se limite, un año más, el paso de vehículos articulados durante la temporada de invierno en la N-230 a su paso por Aran durante la temporada de invierno para garantizar la seguridad de los usuarios de la vía. Vergés también ha solicitado que se implementen los controles para velar por el cumplimiento de estas limitaciones.
Desde el año 2019, el gobierno del Conselh Generau d'Aran ha logrado implementar esta limitación durante los fines de semana de la temporada de invierno, que es cuando hay más afluencia en esta vía, entre la localidad de Benabarre y la frontera francesa de la Val d'Aran.
"La carretera N-230 se caracteriza durante los últimos años por ser una vía con una alta siniestralidad debido a la alta presencia de vehículos articulados y las condiciones orográficas y climatológicas que la hacen especialmente peligrosa", ha afirmado la síndica de Aran, en la carta que ha enviado a la DGT y al Servicio Catalán de Tráfico.
La medida que ya se aplica desde el año 2019 fue muy bien acogida en el territorio y por este motivo se solicita que se pueda volver a implementar este año, ha afirmado la síndica.
