Perdonan una deuda de 241.800€ a un matrimonio de Tàrrega

17 de julio de 2023 a las 15:07h

El juzgado de Primera Instancia número 6 (mercantil) de Lleida ha perdonado una deuda de 241.793 euros a un matrimonio de Tàrrega afectado por la crisis de 2008. El hombre, que trabajaba como camionero, pidió un préstamo para adquirir un camión dado el alto volumen de trabajo que tenía, pero al explotar la burbuja inmobiliaria, la carga de trabajo bajó en picado y tuvo que cesar su negocio.

La mujer, por su parte, solo cobraba el salario mínimo y los ingresos de la pareja disminuyeron hasta el punto de acumular deudas que les obligaron a subastar su casa. Así, el juez ha aplicado la Ley de la Segunda Oportunidad al matrimonio y les ha exonerado del pasivo insatisfecho, según han explicado sus abogados, de Bergadà Associats.

 

Un préstamo justo antes de la crisis de 2008

La situación de insolvencia del matrimonio tiene su origen en la crisis del año 2008, cuando el hombre pidió un préstamo para invertir con la compra de un camión, ya que su volumen de trabajo era elevado y la perspectiva de futuro era de gran crecimiento. Pero al explotar la burbuja inmobiliaria y, con ella, iniciarse la crisis que fue acompañada de una disminución muy importante de trabajo, provocó que tuviera que cesar el negocio. "Trabajaba mucho para una empresa que quebró y me debía bastante dinero", ha justificado el afectado.Al mismo tiempo, su pareja era dependienta de un establecimiento y percibía un salario mínimo, por lo que los ingresos económicos de la familia se redujeron también drásticamente. El hombre ha explicado que era autónomo desde el año 1999 y no tenía paro y, por consiguiente, casi no tenían ingresos. "Hicimos un esfuerzo muy importante para salir adelante, pero llegó un punto en que la situación era insostenible", ha declarado el hombre.Además, la pareja tuvo una hija en 2007 y llegó "el crítico momento de decidir si continuar asumiendo las deudas pendientes o dar de comer a su familia", ha detallado la abogada de Bergadà Associats, Marta Bergadà. Así, el matrimonio se vio obligado a buscar la ayuda de los servicios sociales, familiares, amigos y entidades de carácter social.En 2009, y ante la imposibilidad de hacer frente a los pagos, se subastó mediante ejecución hipotecaria la vivienda familiar. "Toda esta situación hundió la vida del matrimonio y de su entorno", comenta Bergadà.De hecho, el hombre ha explicado que en aquella época vivió un calvario, ya que los bancos "me acosaban constantemente, llegando a llamar de madrugada". Ante esta situación, decidió ir a la entidad bancaria para entregar las llaves del piso y las llaves del camión, y tan solo les pidió que "para el desahucio me avisaran con antelación para marcharme de casa y que mi hija no quedara traumatizada por la llegada de los Mossos d'Esquadra", ha relatado.A pesar de las dificultades económicas, en enero de 2021 la pareja tuvo la voluntad de solicitar un acuerdo extrajudicial de pagos para llegar a un acuerdo con sus acreedores, mediante un plan de pagos y una quita, pero no prosperó. "La gestión del mediador asignado fue nefasta, y por eso la situación de la familia empeoró aún más a causa de los embargos de sus salarios", argumenta Bergadà.Fue entonces cuando los afectados recurrieron a los abogados de Bergada Associats, que establecieron la primera reunión con ellos el pasado mes de febrero. Se inició el procedimiento y en solo cuatro meses el juez les ha exonerado del pasivo insatisfecho con la Ley de la Segunda Oportunidad."A día de hoy todavía estamos intentando asimilar esta gran noticia porque es como si nos hubiera tocado la Primitiva", ha celebrado el hombre.