Poder esquiar, a pesar de las altas temperaturas y la falta de precipitaciones en forma de nieve, ha hecho que las comarcas del Pirineo hayan registrado unas buenas cifras de ocupación con un 70% de media desde Navidad hasta Reyes. En las zonas cercanas a las estaciones de esquí, la cifra ha sido superior y para Fin de Año muchos establecimientos han colgado el cartel de completo.
Sin embargo, comarcas como la Cerdaña y el Valle de Arán se han resentido de la falta de nieve y han sufrido anulaciones o han visto cómo clientes acortaban la estancia, según ha explicado Josep Castellarnau, presidente de la Federación de Hostelería de Lleida.

El gerente del Patronato de Turismo de la Diputación de Lleida, Juli Alegre, estima que se han vendido 200.000 forfaits durante los días de Navidad.
Alegre ha detallado la ocupación en función del establecimiento. Los campings son los que han registrado una mayor ocupación estos días, con un 75% de media. En cuanto a los alojamientos de turismo rural, para Fin de Año colgaron el cartel de completo y los hoteles se han movido entre un 65% y un 95% de ocupación.

Castellarnau ha destacado que el comportamiento del cliente es diferente en función de la zona del Pirineo. En la Cerdaña y el Valle de Arán, los clientes van exclusivamente a esquiar y, si no pueden cumplir sus expectativas, anulan la reserva. Mientras tanto, en comarcas como el Pallars Sobirà, la Alta Ribagorça o el Alt Urgell, el esquí es un complemento más de las muchas actividades que se pueden realizar.
El presidente de los hoteleros leridanos se ha mostrado optimista y ha afirmado que el balance es "bueno" y "positivo" teniendo en cuenta las condiciones meteorológicas. Por su parte, Alegre también ha hecho un balance "positivo" y ha destacado que todas las pistas de esquí alpino hayan podido abrir.
