La Zona Alta de Lleida, el barrio más elevado y uno de los puntos céntricos de la ciudad, se encuentra en obras desde principios de julio para mejorar las redes de agua, alcantarillado y de renovación de la acera de las avenidas Rovira Roure y Balmes. El inicio de estas obras, hace ahora dos semanas, supuso en un principio el corte de uno de los carriles de circulación de la avenida Balmes, el carril derecho en dirección a Ricard Viñes, pero desde hoy cuenta con otro carril cortado al tránsito, dejando sólo un carril de ida y otro de vuelta en este tramo, entre las plazas Cervantes y Ricard Viñes.
A pesar de la restricción de tránsito, en todo momento se permite la circulación de vehículos en ambos sentidos, el paso de peatones y el acceso a viviendas y tiendas. Para hacerlo posible, uno de los dos carriles ha cambiado de sentido provisionalmente. También se permite el paso de peatones y se dispondrán pasarelas para el acceso a tiendas y portales de viviendas junto a los números pares.

Operarios de la empresa Artífex han estado trabajando durante toda la mañana en la ejecución de la zanja para renovar la tubería general de transporte de agua que consiste en localizar los servicios existentes en el subsuelo.

"¡Está toda Lleida levantada!", ha exclamado una mujer mientras cruzaba uno de los pasos de peatones habilitados en este tramo. La realidad es que Lleida actualmente tiene diferentes obras en marcha por toda la ciudad como por ejemplo el tramo de sauló del paseo de la Banqueta y otras intervenciones puntuales en Rovira Roure, Príncep de Viana, Doctora Castells, Ronda, Onze de Setembre y el paseo del cubrimiento de vías, unas acciones que forman parte del Plan de Mantenimiento de la ciudad y la Huerta de Lleida. Cabe recordar también otras obras en marcha como la Operación Rambla en la Rambla de Ferran, las obras de la nueva estación de autobuses u otras mejoras en elementos patrimoniales como el Turó de la Seu Vella.
En cuanto a los autobuses, se ha anulado la parada Ricard Viñes-Balmes y los autobuses de las líneas L7, L8 y L4 tendrán parada en Prat de la Riba y los de la L6 en Rovira Roure, 1. La incidencia se señalizará adecuadamente y se alargará hasta principios de septiembre.


La primera teniente de alcalde y concejala de Agenda Urbana, Begoña Iglesias, pidió ayer paciencia a la ciudadanía por las molestias que puedan ocasionar las tareas, pero también destacó que "se trata de una actuación muy necesaria para garantizar la calidad y la seguridad del suministro de agua en la ciudad" y que también permitirá "renovar la acera y el asfalto en dos vías clave de la Zona Alta como son Balmes y Rovira Roure, que mejorarán mucho la imagen y la comodidad de paso para los peatones".
Cabe recordar también que las obras supondrán la sustitución deun total de 496 metros lineales de tubería de distribución de agua de fibrocemento (222 en Rovira Roure y 274 en Balmes), así como la renovación de acometidas domiciliarias de agua, que pueden contener plomo. Se sustituirán las tuberías de fibrocemento por nuevas conducciones de Polietileno de Alta Densidad (PEAD) y de fundición dúctil y también se instalarán todos los elementos de conexión necesarios.
La duración total prevista de las obras es de 5 meses y el presupuesto de ejecución es de 1.280.632,29 €. La actuación se financiará con fondos provenientes del Plan de Cooperación Municipal para la financiación de inversiones en materia de salud de la Diputación de Lleida.