Movilización histórica en Lleida para pedir el fin de la represión policial y la dimisión de Àngel Ros

Bajo el lema "Contra la represión, por las libertades" y encabezada por más de 100 tractores, la concentración se inició a las 18h en la plaza Ricard Vinyes, llena a rebosar, en dirección a la delegación del Gobierno y finalizando el recorrido frente a la subdelegación del gobierno español en Lleida. Según los Mossos d'Esquadra, unas 45.000 personas formaron parte de la manifestación, la cual reunió a gente de diferentes municipios de la provincia así como representantes de varios partidos políticos, entidades, sindicatos y colectivos. La marcha transcurrió de manera pacífica, con un tono festivo y en algunos tramos en escrupuloso silencio, con intención de remarcar la solemnidad de las últimas manifestaciones. A lo largo del recorrido se vieron muchas esteladas, senyeras, alguna bandera española y muchas pancartas elaboradas por los propios ciudadanos con proclamas en defensa la democracia y de denuncia a la represión protagonizada por la policía Nacional y la Guardia Civil para intentar impedir el referéndum del 1 de octubre. También estuvieron presentes decenas de bomberos, los cuales recibieron muestras de agradecimiento por parte de los asistentes y velaron para evitar cualquier incidente a lo largo de la concentración. Se oyeron diferentes consignas por parte de la multitud, como "las calles serán siempre nuestras", "hemos votado" o pidiendo la dimisión del paer en cap Àngel Ros. Fueron recordadas las declaraciones del alcalde de Lleida en referencia a las intervenciones policiales del pasado domingo, cuando defendía la "proporcionalidad" empleada por los cuerpos de seguridad españoles. Unas declaraciones que indignaron a gran parte de la población y que, a pesar de su rectificación posterior, lo han convertido en una de las personas más criticadas en las concentraciones vividas estos últimos días en la capital del Segrià.