Los Reconocimientos Ànima Ciudad de Mollerussa, impulsados por el Ayuntamiento de Mollerussa y el Centro de Iniciativas Solidarias Ángel Olaran, han reconocido en su octava edición a la Asociación de Mujeres Víctimas de la Guerra de Bosnia y Herzegovina, entidad que trabaja para denunciar los casos de violencia sexual ejercida como arma bélica con el objetivo de concienciar a la opinión pública de la necesidad de llevar a los criminales ante la Justicia.
Meliha Merdzic y Amela Medjuseljac, como miembros de la asociación y víctimas supervivientes han sido las encargadas de recoger el Reconocimiento Ànima Abba Melaku en el marco de la XIV Velada Solidaria del Centro de Iniciativas Solidarias Ángel Olaran en el Restaurante Resquitx presidida por la consejera de Justicia, Derechos y Memoria, Gemma Ubasart y que ha contado con la participación de la vicepresidenta cuarta de la Diputación de Lleida, Rosa Pujol y el vicepresidente del Consejo Comarcal del Pla d’Urgell, Jordi Martínez, además de la directora territorial de Igualdad y Feminismos, Elena Fuses, y el director territorial de Justicia, Derechos y Memoria, Robert Cabasés.

Meliha y Amela han explicado en la rueda de prensa previa al acto que se estima que entre 20.000 y 50.000 mujeres fueron violadas durante la guerra y también tienen registrado 62 niños fruto de estas violaciones. Para ellas, llevar a los criminales ante la justicia “es una manera de vengarse de lo que ha cometido el crimen de guerra”. “No importa la pena sino que lo que cuenta es que sea juzgado y sentenciado como culpable, ya que es una advertencia para los futuros delincuentes que no deben quedar impunes”. Han puesto el inciso en el hecho de que los culpables no únicamente han ejercido violencia sino que han cometido un crimen, un crimen sistemático sobre la mujer porque “cuando se rompe una mujer, se rompe una familia, porque la mujer es el pilar de la familia y cuando destruye la familia se destruye la sociedad”, han asegurado.
La consejera ha incidido en el hecho de que recordar a las personas que han sido víctimas de esta violencia es honrarlas y ha felicitado a la entidad por la tarea que están llevando a cabo. “Es más fácil iniciar una guerra que curar las heridas”, ha dicho, y por eso es necesario “trabajar por la paz y excluir la guerra de nuestras vidas”.
Por su parte, el alcalde de Mollerussa, Marc Solsona, ha asegurado que con este reconocimiento se ha querido poner de manifiesto que aunque hace más de treinta que se terminó la guerra las secuelas aún no están resueltas. En este sentido, se ha referido al hecho de que el uso de las violaciones como arma de guerra aún es una realidad hoy en día, haciendo un paralelismo con la situación que se ha vivido en el Tigray, en Etiopía, donde trabaja el misionero Ángel Olaran.

También ha tenido palabras de alabanza a la tarea de la entidad galardonada, el presidente del Centro de Iniciativas Solidarias Ángel Olaran, Josep Maria Pujol, quien ha estado acompañado en los parlamentos por Miquel Pujol, sobrino suyo e hijo de quien fue el alma de los reconocimientos, Ángel Pujol. Asimismo, también ha estado presente en la velada el padre Ángel Olaran.
El acta de la decisión del jurado, que ha sido leída por el rector de la Universidad de Lleida y miembro del jurado, Jaume Puy, recoge que la distinción se otorga para “dar visibilidad a los abusos de derechos humanos en la guerra de los Balcanes y dedicarse a la importante misión de sensibilizar la opinión pública y el mundo en general sobre la imperiosa necesidad de conseguir que los criminales de guerra sean llevados ante la justicia”.
También el exdirector general de Cooperación al Desarrollo del Gobierno de la Generalitat, Manel Vila, ha indicado que la decisión de este año del jurado ha sido motivada por la necesidad de dar visibilidad a la violencia sexual durante la guerra y hacer justicia con las víctimas. Tanto Jaume Puy como Manel Vila forman parte del jurado de los reconocimientos junto con el alcalde de Mollerussa, Marc Solsona, y el presidente de la Fundación CIS Ángel Olaran, Josep Maria Pujol.
Aparte del periodista de la Asociación de Mujeres Víctimas de la Guerra de Bosnia-Hercegovina también han sido distinguidas con los Reconocimientos Ànima de Honor Àngel Pujol por su tarea social en el ámbito más local: Roser Garrofé, Rosa Palau, Josep Àngel Lavín, la Casa de Aragón y el Club Tennis Taula Mollerussa.

En cuanto a Roser Garrofé Morreres (Mollerussa, 1937), destaca por su tarea altruista como alma máter de la fundación de la Asociación Comarcal Urgell de Ayuda al Minusválido ACUDAM, de la que fue gerente durante muchos años gerente junto con su marido Joan Roca, como presidente. Cabe decir que ACUDAM ya fue distinguida como institución en 2016 en la primera edición de los Reconocimientos Ànima.
En el caso de Rosa Palau Teixidó (Golmés, 1957), su candidatura destaca la labor voluntaria y de colaboración con un buen número de entidades sociales. Actualmente, es vocal de la Asociación contra el Cáncer en Lleida y colabora puntualmente con AFANOC. No obstante, del 2018 al 2022 fue coordinadora de la Federación de Voluntariado de las Tierras de Lleida y ha sido pionera en sacar adelante programas específicos para introducir personas con el síndrome de Down al mundo laboral, siendo voluntaria de la asociación de Lleida desde 2005. Asimismo, como secretaria de organización de UGT en Lleida fue la primera mujer en España en ocupar un cargo de estas características.
En cuanto a Josep Àngel Lavín Llano (Almacelles, 1954), destaca por su alma solidaria como impulsor, junto con otras familias, de la Asociación de Salud Mental del Pla d’Urgell, del cual es el presidente desde su creación en 2006. En 2010 se constituye la Asociación Salud Mental Cataluña-Tierras de Lleida, de la que también es nombrado presidente. Asimismo, es el promotor de la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de Ponent en 1998, de la que fue presidente, siendo coordinador del proyecto Vacaciones en Paz. Desde aquel año y hasta 2008 organizó anualmente la recogida de material humanitario para enviarlo a los campos de refugiados en Tindouf (Argelia) hasta que el gobierno de aquel país los prohibió.
En cuanto a las dos entidades, la Casa de Aragón de Mollerussa (1988), que este año celebra el 35º aniversario de su creación, ha sido distinguida por fomentar la convivencia con la organización de actividades para toda la ciudadanía y promocionar con orgullo el nombre de Mollerussa por todas partes.
La candidatura del Club de Tenis Mesa (1996-1997) destaca por el hecho de haber hecho historia la temporada 2022-2023 consiguiendo la tercera posición del primer equipo en el Campeonato de Cataluña Absoluto. El club cuenta este año con cuatro equipos militando en categorías nacionales y provinciales y en el caso del primer equipo compite por segundo año en la División de Honor, la segunda máxima categoría estatal, lo cual hace que sea el club que compite en la liga más alta de la ciudad.