Los mensajes contra la corrupción, la discriminación y las desigualdades y a favor de la diversidad cultural y la apertura de fronteras han sido los ejes del manifiesto de la Jamborinada, el encuentro de scouts y guías que ha reunido a más de 13.000 niños y jóvenes en Tàrrega durante este fin de semana. Es el evento de estas características más multitudinario que se ha organizado jamás en Cataluña con participantes que han llegado de toda la región y también de las Islas y el País Valenciano. La Jamborinada ha reivindicado los valores del scoutismo como movimiento educativo y el papel de los niños y jóvenes para transformar y mejorar la sociedad. Por eso, el encuentro se ha realizado bajo el lema 'la fuerza para mover el mundo'. El manifiesto se ha leído durante el acto central que se ha llevado a cabo este domingo y que ha contado con la presencia de la presidenta del Parlamento, Carme Forcadell, y la consejera de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, Dolors Bassa.
La Jamborinada ha organizado 250 actividades repartidas en veinte espacios de la ciudad y ha contado con un millar de voluntarios. Los participantes se han alojado en unas 2.500 tiendas instaladas en una zona de acampada de cerca de 50.000 metros cuadrados. La capital del Urgell se ha convertido este fin de semana en Ciudad Scout y casi ha duplicado su población. Los organizadores destacan que este macroencuentro ha querido hacer visible el trabajo que lleva a cabo el movimiento scout como motor de cambio de la sociedad. La coordinadora de la Jamborinada y comisaria general de Minyons Escoltes y Guías de Cataluña, Núria Montanyà, ha asegurado que "desde el scoutismo lo que pretendemos es educar a los niños y jóvenes para que sean críticos, conscientes y comprometidos, por lo tanto, que no se queden solo con la crítica sino que quieran hacer cosas, que realmente se comprometan con ellos mismos, con su grupo y con la sociedad para que este cambio pueda ser posible". Montanyà también ha destacado que están muy satisfechos con el desarrollo del encuentro. "Estamos muy contentos porque todo ha funcionado muy bien", ha afirmado, y ha agradecido también la colaboración del Ayuntamiento de Tàrrega para superar este reto logístico. Más de 13.000 niños y jóvenes de entre 6 y 18 años han participado en las actividades, que han girado en torno a temas como el medio ambiente, la interculturalidad, las desigualdades, el consumo o el empleo, un trabajo en valores que los agrupamientos ya han llevado a cabo durante el curso. De aquí ha surgido un manifiesto donde los scouts han plasmado por escrito lo que rechazan y lo que promueven para "dejar el mundo mejor de como lo hemos encontrado". Y lo han estructurado en cinco grandes apartados. En primer lugar, en torno a la sostenibilidad, rechazan la contaminación y el maltrato animal y hacen un llamado a "hacer un uso sostenible del transporte". En el segundo, han "explorado el día a día de nuestra sociedad" y concluyen que "estamos hartos y hartas de la corrupción y exigimos que la justicia y la ley sean iguales para todos". Por eso "proponemos que los que hayan robado devuelvan el dinero y sean juzgados ya" y admiten que "no nos gusta que el sistema capitalista condicione la forma de vivir de los ciudadanos". El tercer punto se centra en reclamar un "país rico en cultura" mientras que el cuarto apartado clama contra las desigualdades económicas y la violencia de género. En la última parte, los scouts y guías se comprometen a trabajar para que "la diversidad cultural sea fruto de riqueza, porque en nuestra casa todos tienen cabida". En este sentido, rechazan todo tipo de discriminación y defienden el respeto entre religiones y la apertura de fronteras. El gran acto central que ha reunido a todos los participantes de la Jamborinada se ha realizado en la explanada detrás del CAP de Tàrrega, que se ha convertido en un mar de colores, los de las camisas y los característicos pañuelos de las agrupaciones. Además de la lectura del manifiesto, ha habido una representación teatral y el acto ha terminado con la actuación del grupo Mandàgora Reggae, que ha interpretado la canción oficial del evento. La Jamborinada también ha organizado una feria de entidades donde se han invitado a más de medio centenar de asociaciones que han ofrecido talleres y actividades temáticas relacionadas con la transformación social. En cuanto a los voluntarios, el evento ha reunido a un millar, apodados como Minairons. Un buen número son de Tàrrega, pero también ha habido muchos otros que han llegado de toda la región. Una buena parte han pasado parte de su vida en el scoutismo y ahora, de mayores, con hijos que también van al Cau, han querido poner su granito de arena en este encuentro único. La reunión ha sido organizada por los Minyons Escoltes y Guías de Cataluña con la participación de Escoltes Catalans y Acció Escolta de Cataluña. El scoutismo y guiado catalán tiene 90 años de historia y actualmente el movimiento tiene vinculados unos 20.000 jóvenes catalanes, de los cuales 4.000 son líderes, a través de unas 200 agrupaciones. En las comarcas de Lleida hay unos 2.000 niños y jóvenes scouts y 21 agrupaciones. Bassa y Forcadell se suman a la celebración Dolors Bassa y Carme Forcadell, ambas con pasado scout, se han sumado a la celebración. La presidenta del Parlamento ha destacado que el mensaje del scoutismo de dejar un mundo mejor del que han encontrado "creo que debería ser un ejemplo para todos, debería ser un hito no solo para el movimiento scout sino para todos". En la intervención que ha realizado desde el escenario, Forcadell se ha dirigido a los miles de jóvenes concentrados para pedirles que sean tenaces y perseveren en el objetivo de transformar la sociedad y también les ha instado a luchar contra las injusticias y a defender la libertad, "tanto la individual como especialmente la colectiva, porque así lograremos esta Cataluña mejor y este mundo mejor que todos y todas queremos". La presidenta del Parlamento también ha pedido un esfuerzo a las agrupaciones scouts "para hacer que este movimiento llegue a todas partes del país". Por su parte, la consejera de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias ha puesto de relieve el valor añadido que representa el trabajo voluntario y desinteresado de los miles de jóvenes que cada semana participan en el scoutismo desde los diferentes agrupamientos scouts. "El scoutismo y su capacidad educadora y transformadora es un activo muy importante de compromiso con el país, y queremos que los valores que representan estén bien presentes en los pilares de la nueva República", ha indicado Bassa. La consejera ha reafirmado el apoyo del Gobierno al movimiento, y ha destacado su fuerza y vigor, no solo histórico, sino también actual. Durante su intervención ante los participantes de la Jamborinada, Bassa ha anunciado que se ha creado un grupo de trabajo entre el sector y el Gobierno para trabajar en un posible marco normativo específico del asociacionismo educativo. De hecho, lo ha dicho en respuesta a la aparición de unas pancartas de protesta donde los scouts se quejaban de que nadie les había preguntado en relación con el decreto de ocio. El Departamento ha informado que a lo largo de 2016 la Dirección General de Juventud (DGJ) recibió las notificaciones de un total de 1.161 actividades protagonizadas por los agrupamientos scouts en Cataluña, a las cuales participaron un total de 34.091 personas: 27.873 jóvenes y 6.218 dirigentes. En el conjunto de la educación en el ocio, más allá del método que representa el scoutismo, Cataluña registró en 2016 un total de 6.077 actividades en las que participaron 306.404 jóvenes en total. En relación con el apoyo económico al conjunto del sector de la educación en el ocio, ascendió a 5,5 millones de euros en 2016, de los cuales 1,1 millones fueron en concepto de becas para garantizar la igualdad de oportunidades en el acceso de jóvenes en riesgo de exclusión social a las actividades organizadas por las entidades. En el ámbito concreto del scoutismo, el apoyo del Departamento de Trabajo y Asuntos Sociales en 2016 fue de 1,2 millones de euros.