-Hemos superado ya la mitad del mandato, fuertemente marcado por la pandemia de la Covid-19. ¿Cómo valora estos dos primeros años de legislatura?
La palabra sería complicados. Yo sí que venía de estar cuatro años en el equipo de gobierno, pero entrar como alcaldesa es otra dimensión y, cuando justo empezaba a ponerme en su lugar, estalló la pandemia. La gestión cambia y todo el asesoramiento que me podía dar el exalcalde no sirve porque las circunstancias son totalmente nuevas. Por lo tanto, ha sido una época de decisiones rápidas, arriesgadas, sin saber muy bien si tomabas la decisión acertada o no y guiándote mucho por la intuición, con mucho apoyo por parte del equipo de gobierno, de todos los concejales y, sobre todo, de los técnicos.
-La pandemia ha provocado una crisis económica importante. ¿Cuál es la situación del Ayuntamiento de Tremp y de sus vecinos y vecinas?
El Ayuntamiento está bien porque teníamos las cuentas saneadas, teníamos dinero ahorrado y, por lo tanto, podremos tirar de remanente y podremos salir adelante y hacer las obras que tenemos pendientes. En cuanto a los habitantes de Tremp, como en todas partes, hay sectores que han quedado muy tocados y nosotros hemos tomado algunas medidas para ayudar. Por suerte, hemos tenido dos veranos muy buenos. Mucha gente ha venido a conocer el Pallars y el Geoparque durante la pandemia y esto ha ayudado a la economía de Tremp.
-¿Qué se ha planteado desde el Ayuntamiento de Tremp para reactivar la economía del municipio?
En 2020 cobramos la mitad de la tasa de terrazas de los bares y en 2021 no se ha cobrado nada. Por otra parte, potenciamos que la gente compre en los comercios locales y en nuestros bares, dando vales de descuentos, por ejemplo.
-¿Cuáles serán los proyectos prioritarios en esta segunda parte del mandato?
Lo más importante, que ya hace años que debería haberse hecho pero no hemos podido por cuestiones de presupuesto, es hacer la Escuela de Música. Tenemos la carcasa hecha y ahora estamos haciendo todo el interior. Esta es la gran obra. También intentaremos presentarnos a los fondos Next Generation para tener dinero para hacer obras que valen mucho dinero pero no tienen la repercusión social que tiene, por ejemplo, la Escuela de Música. Tenemos 7 Km de carreteras municipales donde vamos haciendo parches pero que necesitan una actuación potente. A ver si, con la ayuda de otras administraciones, podemos hacer la actuación que necesitamos.
-¿El proyecto de la Escuela Municipal de Música podrá estar terminado este 2021?
No. Ahora saldrán las obras a licitación. Por lo tanto, nosotros esperamos que el curso 2022-2023 ya se empiece en la nueva escuela.
-¿En qué punto está la implantación de plantas solares en el municipio? ¿Cómo se combina la apuesta por las energías renovables con la conservación de los campos de cultivo para poder mantener al campesinado?
Es un tema complicado porque nosotros creemos que debe haber energía renovable y limpia, pero el Pallars ya es un gran colaborador en este ámbito porque tiene las hidroeléctricas desde hace muchos años. Por lo tanto, nosotros ya aportamos mucho más de lo que gastamos en energía limpia. En cuanto a las placas, nosotros queremos apostar por ellas y creemos que lo sostenible es hacer comunidades energéticas con dinero público y privado. Lo que no es sostenible de ninguna de las maneras son las macroplantas de 70-80 hectáreas. Además, nosotros somos Geoparque y esto nos perjudica. La macroplanta se tiene que hacer donde se necesita, que es en la zona metropolitana de Barcelona, aquí no la necesitamos. Por lo tanto, sí a la energía renovable pero que la pongan allí donde haga falta y que aprovechen los terrenos que ya están dañados: las medianas de las autovías, los tejados de los polígonos industriales... Si no, a la larga, tendremos macroplantas fotovoltaicas pero tendremos que ir a comprar el trigo fuera de Cataluña porque aquí no tendremos, ni cebada ni avena ni nada. Los terrenos de cultivos son uno de nuestros grandes motores y, por lo tanto, no queremos renunciar a ellos.
-A finales de agosto entró en funcionamiento la nueva oficina de atención al público del Ayuntamiento de Tremp. ¿Cómo está funcionando?
Falta terminar de implementarla bien pero está funcionando. Había empezado de una manera muy precaria, la atención al público la hacíamos en la sala de plenos porque, con la Covid, tuvimos que improvisar para no tener aglomeraciones. Ahora ya está todo mucho mejor y, por lo tanto, lo que hacemos ya es definitivo. La gente, cuando entra, se encuentra una persona que les atiende y les da cita previa. Después, los trabajadores de la casa bajan cuando tienen la cita previa y atienden a los vecinos en unas mesas que hemos instalado. Ha sido un acierto porque todo el mundo se ahorra mucho tiempo porque se guía mucho a los ciudadanos y ciudadanas para que no tengan que hacer viajes inútiles y ya lleven toda la documentación necesaria para hacer el trámite correspondiente.
-Ha comentado que la temporada turística de verano ha ido bastante bien. ¿Qué esperan de la temporada de invierno?
Aunque la temporada de invierno no es nuestro fuerte porque no tenemos pistas de esquí, sí que es cierto que uno de los objetivos que nos hemos marcado como Geoparque Orígenes es desestacionalizar el turismo porque el Geoparque puede ofrecer de todo en cualquier época del año. Sí debo decir que, de momento, el mes de octubre está siendo muy bueno, pero también es época de setas. Nuestro trabajo ahora mismo está encarado hacia la desestacionalización, que no sólo venga gente en verano, sino que pueda hacerlo durante todos los meses del año.
