Después de perder la mayoría absoluta, Marc Solsona tenía posibilidades de gobernar, pero necesitaba apoyos para conseguirlo. Y los ha encontrado, pero solo en el PSC, lo que le obligará a gobernar en minoría. El anuncio del acuerdo se ha hecho público hoy al mediodía, a escasas horas de la investidura de mañana.
A Solsona se le complicaron las negociaciones cuando Junts le cerró la puerta a un pacto. Su cabeza de lista, Raül Aguilar, aseguraba que no le darían apoyo porque consideraban que era "continuista". En este sentido, Aguilar ha intentado hacer un pacto de "cambio", pero no lo ha logrado. "Es bastante complicado que haya un cambio en Mollerussa", admitía ayer por la tarde, antes de que se supiera oficialmente el pacto. "Tenemos claro que vamos a la oposición de una manera contundente", aseguraba, pero afirmaba que "hemos dejado la puerta abierta por si quieren volver a entrar en diálogo, pero la desconfianza ha sido tal que sería difícil que hubiera una reacción".
Aguilar daba por hecho que se repetiría el pacto de la Diputación de Lleida a escala municipal, pero finalmente no ha sido así, porque ERC decidió ayer por la noche en una asamblea no entrar a gobierno e irse a la oposición. "La asamblea lo decidió así por una amplia mayoría", confirma el cabeza de lista republicano, Engelbert Montalà.
El ventilador de los reproches encendido
En las negociaciones de pactos hay los acuerdos y las desavenencias. Y en esta segunda parte es cuando se acostumbran a encender los ventiladores de reproches entre formaciones. "ERC nos ha toreado", critica el cabeza de lista de Junts, mientras que desde filas republicanas aseguran que "Junts no ha conseguido nada" y la CUP "no quiere entrar en ningún gobierno del cambio".
