Con el bagaje de quien tiene tres mayorías absolutas a la espalda, Marc Solsona, cabeza de lista de Mollerussa Primer, aboga por mantener la continuidad al frente del Ayuntamiento de la capital del Pla d'Urgell. Ve la experiencia como un aspecto a favor y defiende que hay que pilotar una nueva etapa desde el municipalismo, después de los desengaños que ha habido, dice, a nivel nacional. Solsona promete aumentar los agentes de policía de 21 a 24 y asegura que el potencial de la Fira Mollerussa no ha tocado techo.
Le hago la misma pregunta que al candidato de Junts. Si un vecino que se sienta ideológicamente cercano al espacio post convergente no sabe a quién votar, ¿cómo le explicaría en qué se diferencian Mollerussa Primer de Junts per Mollerussa?Mollerussa primero es una lista municipalista, que no tiene ningún partido a nivel nacional; nosotros debemos tener más una mirada local. Es una lista que apuesta por la continuidad, por la experiencia. Lo que proponemos es pilotar una nueva etapa desde el municipalismo porque somos experiencia. Nos presentamos a la reelección; no somos candidatos.
El nombre de Mollerussa Primer viene por este afán local.Sí, el nombre de la candidatura es casi el mismo que el eslogan. Tenemos como única prioridad Mollerussa. Es un nombre que engloba muy bien nuestra génesis.
Es un nombre que, a primeras, puede recordar el lema America First del Trumpismo. ¿Cree que le puede jugar en contra?No, no tiene nada que ver. No nos hemos fijado en nada más. Es un concepto que viene después de todo el desengaño a nivel nacional, que nos parece que hay que construir proyectos desde el mundo local, en este caso, desde Mollerussa. No nos miramos en nadie y menos con Donald Trump.
Ha gobernado con tres mayorías absolutas. A pesar de esta tranquilidad, ¿cuáles son los principales obstáculos que se ha encontrado en el Ayuntamiento?La mayoría absoluta da una ventaja y es que puedes marcar mucho los tempos de las cosas, por lo tanto, es más útil. Si no hay mayorías cuesta más avanzar, pero a pesar de ello la principal dificultad han sido los aspectos burocráticos. Es una administración lenta y pesada, por lo tanto, imagínate si no hubiera mayoría. Por eso, nosotros reivindicamos mayorías sólidas.
¿Qué le ha quedado por hacer este mandato?Es un mandato marcado por la Covid y esto ha comportado que el plan de gobierno haya quedado modificado durante dos años por la gestión de la pandemia y esto pienso que no debemos olvidarlo. A pesar de ello, hemos podido presentarnos a las elecciones con, entre compromisos alcanzados y en curso, cerca del 80% de lo que teníamos previsto. ¿Qué ha quedado? Pues han quedado temas de contratos de vía pública, de limpieza, del día a día, que ha costado darles salida como queríamos. En cambio, debemos destacar que a pesar de la pandemia hemos podido sacar adelante la configuración de dos polígonos industriales, uno de 15 hectáreas y otro de 5; también tenemos el compromiso del puente entre Mollerussa y el Palau d'Anglesola para peatones; hemos conseguido que haya el proyecto hecho por el área policial; tenemos aprobado el plan de movilidad. En definitiva, hemos conseguido, a pesar de las dificultades, tener toda una serie de proyectos estratégicos que nos posicionan muy bien de cara al futuro. Quizás no están terminados, pero están bien encaminados.
Una de las quejas es la seguridad. ¿Qué ha fallado?Nosotros tenemos una plantilla de 21 agentes, no tenemos un problema de seguridad en Mollerussa, estamos por debajo de la media de Lleida y de Cataluña en índices delincuenciales. Tenemos implantado el Q5 y tenemos más de 90 cámaras. No ha habido un problema de seguridad, pero sí que es verdad que hemos tenido algunos hechos delictivos que han sido importantes y quizás han tenido mucha repercusión pública y han podido generar alguna sensación de que no hay suficiente seguridad. Dicho esto, nosotros en 2024 incrementaremos el número de agentes a 24 e intentaremos garantizar una patrulla doblada por turno. Además, con el área básica de Mossos d'Esquadra que se hará en 2024 tendremos toda el área de investigación y tendremos muchos agentes aquí en Mollerussa.
Y en materia de sostenibilidad, ¿cuáles son las propuestas?Nosotros trabajamos para reducir las emisiones, de cualquier obra que realicemos, hacemos un cálculo de reducción de emisiones. Cuando se están proyectando tramos del vial norte -que es separar la zona residencial e industrial con el sector norte-, si ésta se culmina, que ya hay algún tramo hecho, reduciremos 450 toneladas de emisiones. Además, cuando peatonalizamos todo el centro conseguimos una reducción de 50 toneladas anuales en ese ámbito y cuando las empresas nos presentan nuevas maneras de gestionar la economía verde de nuestras empresas les damos apoyo. Además, haremos una propuesta muy seria con la renovación del alumbrado público que pueden provocar una reducción de costes al año de cerca de más de 200.00 euros y estudiamos de verdad la implantación de una comunidad energética.
Ahora estamos en un momento muy complicado por la sequía y se ha tenido que cerrar el Canal d'Urgell. ¿Cómo están gestionando esta situación los ayuntamientos que os proveéis del canal?Nosotros, con mucha preocupación porque es un hecho excepcional y es que estamos cuatro veces peor de la peor previsión de la historia, es muy seria. Dependemos de la CHE, que es quien debe dibujar los parámetros, y de la Casa Canal, que regula el caudal para poder garantizar el agua de boca a los vecinos. Nosotros estamos informando sobre la necesidad de hacer un uso consciente del agua y sólo 5 de los 35 puntos de riego que tenemos en la ciudad se alimentaban directamente del canal y se cerraron; los otros se riegan de pozo. Nosotros intentamos ser solidarios y hacer riegos de supervivencia del espacio público.
Lo que sí que ha ido bien han sido las ferias, este año sin restricciones. ¿Se han recuperado cifras y sensaciones de antes de la pandemia?Sí, a nivel de volumen de negocio las ferias se han recuperado muy bien, además este año hemos hecho la 150a Fira de Sant Josep, en la que hemos hecho una inversión muy potente con el cambio del recinto ferial y hemos hecho una feria muy y muy potente. Los números son de pre pandemia, se ha recuperado el volumen del negocio, lo que pasa es que ha cambiado el modelo de negocio. Seguiremos trabajando para que Fira Mollerussa no sólo haga ferias, sino que se vaya convirtiendo en un elemento motor de promoción económica.
¿Podrá crecer más la Fira de Sant Josep o ha llegado a un tope?Tenemos una ventaja que es una feria profesional en un entorno urbano. ¿Cuándo puede crecer? Lo que pueda acoger la ciudad, nos podemos adaptar a la demanda que nos hagan. Sí que es verdad que con la reformulación del recinto nos tenemos que reprofesionalizar y sectorizar más para poder cumplir los estándares que se nos pidan. No hemos llegado al techo, ni mucho menos. Mollerussa ni la Fira se ponen límites a su ambición y apuestan por la internacionalización y que siga siendo una palanca motor de la economía de la ciudad.
