Agentes de la Policía de la Generalitat – Mossos d’Esquadra de la División de Investigación Criminal de la Región Policial Ponent detuvieron, entre los días 16 y 17 de octubre, a tres hombres de entre 32 y 40 años, por pertenencia a grupo criminal y por su presunta relación con nueve delitos de robo con fuerza en el interior de domicilio.
Las detenciones son el resultado de una investigación iniciada a raíz de una serie de robos en pisos, de diferentes poblaciones catalanas a principios de verano. Según las primeras indagaciones, todos los robos habían sido perpetrados con un modus operandi similar. Con una metodología muy especializada llamada bumping, los ladrones abrían las puertas de las viviendas sin dañar la puerta o cerradura. Previamente, llamaban a los intercomunicadores para asegurarse de que no había nadie en el domicilio en ese momento.
También se determinó que todos los hechos habían sido cometidos durante la franja horaria de mañana y mediodía. Además, por la descripción que dieron posibles testigos y a través de las grabaciones de cámaras de videovigilancia de alguna comunidad de vecinos, se descubrió que los ladrones eran siempre las dos mismas personas. Una de ellas se encargaba de abrir la puerta principal del inmueble y efectuar la vigilancia, mientras la otra pasaba por las diferentes plantas del edificio con el fin de localizar una puerta que tuviera una cerradura vulnerable a la metodología del bumping o ganzúas.
Una vez en el interior de las viviendas el ladrón hacía una búsqueda rápida y se centraba en sustraer joyas, dinero, relojes o pequeños aparatos electrónicos de cierto valor. El grupo criminal tenía otros miembros que daban apoyo logístico y se encargaban de vender las joyas y los aparatos electrónicos en tiendas de compraventa de objetos de segunda mano y en tiendas que compran oro y plata.
Finalmente, el pasado lunes se detuvo en Lleida a dos de los implicados y al día siguiente, en Girona, a un tercero. Hasta la fecha, los investigadores relacionan al grupo criminal con un total de nueve robos con fuerza cometidos entre el 3 de junio y el 18 de septiembre. Concretamente, se les acusa de tres robos en Lleida, dos en Balaguer y uno en Almacelles, Valls, Tortosa y Berga. La investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones ni que los implicados puedan estar relacionados con otros hechos delictivos similares. Los detenidos en Lleida quedaron en libertad el mismo día después de declarar en la comisaría. El tercer detenido pasará hoy a disposición judicial ante el juzgado de instrucción en funciones de guardia de Girona.