La gerente de las regiones sanitarias de Lleida y Alt Pirineu y Aran, Divina Farreny, ha afirmado este miércoles que debido al aumento de los casos de Covid-19 "pende de un hilo" poder mantener la programación quirúrgica que debería haber en estas fechas.
Farreny ha afirmado que "nos preocupa mucho" ya que, una posible desprogramación de intervenciones obligaría a desprogramar cirugías con ingreso, que necesitan camas de críticos, salvo las urgentes, mientras que se mantendrían las que no requieren ingreso hospitalario.
Según ha explicado, en la primera semana de diciembre había 378 casos entre las dos regiones sanitarias y esta semana hay 719, por lo que si la tendencia de los primeros días se consolida finalizará con alrededor de 1.000. "Esto supone que a nivel de presión asistencial tendremos unas necesidades que complican la atención de todas las personas con garantías", ha recalcalado la gerente.
De momento, se ha tenido que abrir la tercera planta del Hospital Arnau de Vilanova y prevén abrir el hotel Nastasi la semana que viene. Respecto al pabellón 11 de Septiembre, está previsto que lo abran para hacer los cribados escolares y para la vacunación de la población general. No descartan tampoco instalar módulos en centros de atención primaria para atender casos de covid.