El joven de 23 años, vecino de Lleida, acusado de violar a su ex pareja en el rellano del último piso del edificio donde la mujer reside reconoció ayer durante el juicio que se celebró en la Audiencia Provincial de Lleida que la chica le manifestó hasta en cinco ocasiones (dos en el portal del bloque y tres en el lugar donde sucedió) que no quería mantener relaciones sexuales con él. Asimismo, también admitió que le quitó el teléfono móvil y que "le bajé los pantalones, ella se los subió y yo se los volví a bajar y se dejó hacer". A pesar de todo, negó que la agarrara de los brazos y puntualizó que "en varias ocasiones, cuando éramos pareja y amigos, si quedábamos ella sabía qué iba a suceder". Finalmente, indicó que "me quedó claro que me dijo que no".
La víctima explicó que cuando quedaron "no quería que entrara en casa, porque sabía que era impulsivo. La intención de quedar con él era para tomar alguna cosa y tenía miedo de que entrara para tener relaciones sexuales, ya que yo no quería. Le decía que no y me bajó los pantalones mientras me agarraba los brazos. No pude pedir ayuda". Los hechos tuvieron lugar el 19 de julio de 2018 y los denunció diez días después "porque me asusté por las pérdidas de sangre que tenía". Los psicólogos del EATAV dieron credibilidad al relato de la chica.
Fiscalía pidió nueve años de prisión por un delito contra la libertad e indemnidad sexual y por un delito leve de lesiones y alternativamente, siete años por agresión sexual, de la misma manera que la acusación particular. La defensa pidió la absolución.
